¿Cómo y cuándo podríamos recuperar el grado de inversión?

¿Cómo y cuándo podríamos recuperar el grado de inversión?

Standard & Poor’s, Fitch Ratings y Moody’s son las tres calificadoras de riesgo más representativas del mundo. Las dos primeras nos quitaron el grado de inversión. Esto significa que hay menos credibilidad, por parte de los inversionistas, en la capacidad del Estado colombiano para cumplir con sus obligaciones.

Lo invitamos a leer el artículo: “Entérese qué es el grado de inversión y qué significa perderlo”. 

Sin embargo, no es la primera vez que esto sucede. Entre 1999 y 2011, el país estuvo sin grado de inversión. En conversación con el diario Portafolio, Richard Francis, analista de Fitch Ratings, aseguró que, en esta ocasión, Colombia podría tardar entre 4 y 5 años en recuperarlo, siempre y cuando se hagan los deberes.

Fuga de capitales, una de las posibles consecuencias de la pérdida del grado de inversión

Andrés Langebaek, director de Estudios Económicos del Grupo Bolívar, afirmó que las políticas de varios fondos impiden tener inversiones en países sin grado de inversión, por lo que se puede presentar una fuga de capitales. De acuerdo con Portafolio, estos fondos liquidarían bonos y otros papeles locales por un valor que oscila entre los $5,7 y $7,7 billones.

Según Langebaek, podrían llegar al país nuevos inversionistas que no creen en las calificadoras y realizan sus propios cálculos, personas con mayor disposición al riesgo. No obstante, estos tienen menos recursos que los fondos que se irían de Colombia, por tanto, sería mayor la salida que la entrada de capital extranjero.

¿Qué hay que hacer para recuperar el grado de inversión?

El informe de Fitch Ratings destaca cuatro grandes razones por las que nos quitaron el grado de inversión: deterioro de las finanzas públicas, grandes déficits fiscales, deuda pública en aumento y una menor confianza en la capacidad institucional para reducir la deuda.

De acuerdo con la calificadora de riesgo, en los últimos 10 años la deuda pública pasó de representar el 30% del PIB, al 60% en 2021. Con la pandemia, el gasto público creció y los ingresos del país se vieron afectados, por lo que el déficit fiscal también aumentó y la regla fiscal tuvo que ser suspendida.

El reto del Estado colombiano y de sus gobernantes, será desarrollar iniciativas sólidas que demarquen el camino para estabilizar y reducir la deuda pública, normas que reduzcan el déficit entre egresos e ingresos de la Nación, transmitiendo tranquilidad y confianza en la economía local. Estas iniciativas deberán ser aprobadas por el legislativo, y para ello se necesita una alta capacidad de gobernanza e influencia del ejecutivo. Precisamente, la reforma tributaria presentada ante el Congreso el 20 de julio, tiene como propósito aumentar el recaudo para empezar a sanear las finanzas públicas.

 

Indique el motivo de su respuesta:

No entendí el contenido.
No estoy de acuerdo con la información brindad.