A la hora de hacer un negocio o emprender un nuevo proyecto es fundamental tener en cuenta el efecto que puede tener la volatilidad del dólar en las compañías y, en general, considerar el riesgo cambiario del peso colombiano respecto a las demás divisas. En el caso de las empresas colombianas es común que exista un ambiente de incertidumbre frente a la fluctuación del precio del dólar, pues dependiendo de si la diferencia resultante de la variación es positiva o negativa es posible que las ganancias no sean las esperadas o que, por el contrario, se perciba un excedente. Una opción para mitigar los efectos de estas fluctuaciones en el tipo de cambio y prevenir situaciones que puedan afectar los flujos de caja de la empresa es, por ejemplo, el uso de activos financieros como los derivados. Dentro de estos instrumentos financieros de cobertura están los forwards, futuros, swaps y opciones. Una táctica comúnmente usada para manejar estratégicamente esta clase de riesgo son los contratos forward. Los forwards de divisas son un producto de cobertura del tipo de cambio en donde dos partes acuerdan intercambiar en determinada fecha, un monto de una moneda a cambio de otra, es decir, se establece previamente la tasa de cambio. Algunos sectores productivos en los que generalmente se utilizan estas coberturas son, por ejemplo, la industria floricultora y cafetera, pues dependen de la tasa de cambio para definir sus utilidades. Dada su naturaleza exportadora resulta útil fijar el tipo de cambio en un nivel que sea rentable y así poder planear sus flujos de caja y manejar el riesgo de manera adecuada. Al hacerlo se garantizan ganancias y se evitan pérdidas en caso de la revaluación del peso. No obstante, se arriesga la posible ganancia extra si el dólar sube mucho más. Asimismo, estos activos son de mucha utilidad para grandes importadores o compañías multinacionales que poseen presencia en diferentes países con exposiciones a distintos tipos de cambio entre divisas. De acuerdo con la revista Dinero, empresas como Bavaria hacen uso de los forwards para cubrir el 100% de los vencimientos de su deuda de los siguientes 12 meses en dólares y la compra de sus materias primas. De esta forma, las compañías logran asegurar un valor futuro del tipo de cambio y minimizan la incertidumbre y el riesgo al cubrir sus exposiciones cambiarias a largo plazo. En conclusión, los derivados financieros son una gran alternativa para mitigar el efecto de las fluctuaciones del dólar y son contratos que todo tipo de empresa puede establecer, independientemente de ser pequeña, mediana o grande. Los invitamos a leer: ¿Cómo se ha comportado el dólar durante la pandemia?
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