Los inversionistas, cada vez más, están invirtiendo en activos financieros que no solo generen rendimientos, sino que incorporen prácticas Ambientales, Sociales y de Gobierno Corporativo (ASG). Es decir, no solo quieren incrementar su dinero, sino invertir en empresas que tengan un impacto positivo en el medio ambiente, en la sociedad y en la gobernanza empresarial.
Una de las formas que tienen a su alcance para lograrlo es a través de los fondos de inversión con enfoque sostenible. Estos son instrumentos financieros que promueven la sostenibilidad y la responsabilidad social por medio del compromiso permanente de las empresas en las que invierten (una estrategia de inversión conocida como ‘engagement’).
¿Qué es el engagement y cómo funciona?
El engagement es una estrategia de inversión utilizada por los gestores de fondos sostenibles para influir positivamente en el comportamiento de las empresas en las que invierten. En lugar de simplemente comprar y vender activos, estos gestores se involucran activamente con las empresas, ejerciendo presión para que adopten prácticas más sostenibles y responsables.
Los gestores de estos fondos son profesionales financieros que administran los activos de los fondos de inversión. Su objetivo es tomar decisiones de inversión estratégicas para maximizar los rendimientos de los inversionistas. En el caso de los fondos sostenibles, los gestores se centran también en promover prácticas empresariales sostenibles a través del engagement.
La descarbonización como enfoque de inversión
Uno de los objetivos principales del engagement, en términos de sostenibilidad ambiental, es fomentar la descarbonización. Esto, generalmente, implica reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y disminuir la dependencia de los combustibles fósiles en las operaciones de las empresas y en los sectores económicos en general.
Al invertir en fondos de inversión con enfoque sostenible que priorizan la descarbonización, los inversionistas están contribuyendo directamente a la transición hacia una economía más verde y resiliente al cambio climático. Estas inversiones no solo tienen el potencial de generar rendimientos, sino que ayudan a crear un impacto positivo en el medio ambiente.
¿Cómo influyen los fondos sostenibles en la descarbonización?
Los fondos sostenibles fomentan la descarbonización al presionar a las empresas en las que invierten para que adopten medidas concretas. Esto incluye, por ejemplo, el uso de energías renovables o la inversión en tecnologías limpias. Sin embargo, ¿cómo ejercen esta presión? Estas son algunas estrategias de engagement:
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Diálogo directo con las empresas.
Los gestores de fondos sostenibles suelen entablar un diálogo con las empresas en las que invierten. Este diálogo se centra en instar a las compañías a establecer objetivos claros de reducción de emisiones. Los gestores, además, trabajan de la mano con las empresas para desarrollar estrategias efectivas que reduzcan su huella de carbono.
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Voto en la asamblea de accionistas.
Los fondos sostenibles pueden ejercer su influencia al votar en las asambleas de accionistas de las empresas en las que tienen participación. Esto les permite respaldar resoluciones que promuevan la sostenibilidad y la descarbonización. Los gestores de fondos pueden utilizar su poder de voto para presionar a las empresas a adoptar prácticas más sostenibles.
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Integración de criterios ASG.
Los gestores de los fondos sostenibles incorporan criterios Ambientales, Sociales y de Gobierno Corporativo (ASG) en su proceso de selección de inversiones. Esto significa que favorecen a las empresas que demuestran un compromiso real con la descarbonización y la sostenibilidad.
El papel de los inversionistas en la descarbonización
Al invertir en fondos sostenibles, los inversionistas envían un mensaje claro a las empresas: la sostenibilidad debe ser una prioridad. Esta mayor demanda de inversión sostenible crea un incentivo para que las empresas adopten cada vez mejores prácticas ASG con el objetivo de mantener la confianza de sus inversionistas. Al final, se crea un ciclo positivo en el que todos salimos beneficiados: las personas, las empresas, la economía y el planeta.
La inversión en activos sostenibles va más allá de hacer crecer su dinero. Al poner sus recursos en empresas comprometidas con la sostenibilidad y la descarbonización, usted contribuye a la construcción de un planeta más verde, resiliente y socialmente responsable para las generaciones futuras.
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