Los cibercrímenes financieros más comunes

Con el crecimiento del comercio electrónico aumentan los intentos de los delincuentes por cometer fraudes al sistema. Acá le contamos cuáles son los ataques más comunes para que no le pase a usted. Un estudio realizado por Google y la Universidad de Berkeley, sobre crímenes financieros en la web, reveló que “el fraude con tarjetas de crédito y el “phishing o suplantación de identidad” son los métodos preferidos por los cibercriminales para estafar a las personas. El fraude con tarjetas de crédito consiste en obtener la información del titular de la tarjeta y utilizarla para realizar compras online sin la presencia física de la tarjeta. El estudio señala además que la forma más común para realizar este fraude son los llamados correos electrónicos de “phishing” o suplantación de identidad, enviados por estafadores que se presentan como instituciones creíbles con el fin de obtener información personal o financiera a través de un enlace a un cuestionario o con un programa malicioso. Muchas personas caen en este engaño porque, señala el estudio, los mensajes de phishing parecen provenir de organizaciones legítimas de pagos como PayPal, UPS, una agencia gubernamental o su banco. Sin embargo, en realidad se trata de imitaciones. Los correos electrónicos solicitan amablemente que actualice, valide o confirme la información de una cuenta, sugiriendo a menudo que hay un problema. Entonces se le redirige a una página web falsa para que facilite información sobre su cuenta bancaria, tarjeta de crédito o contraseñas. Pero el robo de información no solo se puede hacer a través de un correo electrónico. También al comprar en línea productos o servicios, hay páginas fraudulentas que aunque ofrecen lo que usted está buscando, son solo portales que funcionan para robar los datos de su tarjeta de crédito o cuenta bancaria cuando le piden la información para cerrar la compra. Para no ser víctima de este fraude, el estudio recomienda nunca hacer clic en enlaces de correos electrónicos en los que le pidan información personal, incluso si el remitente parece ser su propio banco. También, antes de comprar en línea algún producto de una empresa desconocida, recomiendan buscar en internet el nombre del vendedor y toda la información sobre este, para determinar si la opinión de los consumidores ha sido positiva. Es importante también que al realizar pagos en línea, compruebe que la dirección de la página web comience con la tradicional “https://” que constituye un protocolo de comunicación para la transferencia segura de datos. Por último, confirme que la página web no contiene errores gramaticales o palabras extrañas, pues esto es un indicador de que puede ser falsa y diseñada únicamente para robar datos financieros. Debe estar entonces siempre atento a estas recomendaciones al utilizar cualquier información financiera en internet, pues lamentablemente a medida que la tecnología avanza, también lo hace la inteligencia criminal. Pero recuerde que la atención y la precaución es lo que le permite estar seguro en la web.