Principios para la Inversión Responsable: la clave para un sistema financiero sostenible

Prácticas de inversión que generan impactos positivos.
Prácticas de inversión que generan impactos positivos.

El calentamiento global, la contaminación ambiental, la desigualdad y la pobreza son algunas de las problemáticas que enfrenta la humanidad. Con el objetivo de mitigar estos desafíos, Gobiernos, empresas, entidades financieras, entre otros actores, han promovido el desarrollo sostenible. Un concepto que hace referencia a la capacidad de garantizar las necesidades del presente, sin comprometer los recursos del futuro. Sin embargo, conseguir un desarrollo sostenible, en el que haya un equilibrio entre el crecimiento económico, el cuidado del medioambiente y el progreso social, requiere de la implementación de acciones que generen impactos positivos en el planeta. Un ejemplo de esto son los Principios para la Inversión Responsable (PRI).

Principios para la Inversión Responsable: ¿qué son y cómo funcionan?

Los PRI fueron creados en 2006, por un grupo de inversionistas y expertos en el sector provenientes de más de 12 países, de distintas instituciones financieras y de varias organizaciones gubernamentales como las Naciones Unidas (ONU). Estos Principios nacieron con el objetivo de incentivar la adopción de prácticas de inversión que permitan a las personas obtener rendimientos financieros, mientras generan impactos positivos, tanto en el medio ambiente como en la sociedad. En otras palabras, los PRI promueven la incorporación de Criterios Ambientales, Sociales y de Gobierno corporativo (ASG) en los análisis de inversión, en los procesos de toma de decisión y en la gestión de activos. De acuerdo con Eduardo Atehortúa, director de la Asociación de Inversiones Responsables del PRI para América Latina, citado por Valora Analitik, estos Principios se incorporan exclusivamente a entidades relacionadas con el mundo financiero. Es decir, son aplicados por bancas de inversión, comisionistas de bolsa, fiduciarias, entre otros. Si bien los PRI no son obligatorios, si una entidad financiera decide formar parte de ellos, se debe comprometer a cumplir e implementar 6 Principios. Estos son:

  1. Incorporar Criterios ASG en el análisis de inversión y en los procesos de toma de decisión. En este punto, se incluye, por ejemplo, promover la capacitación de los gestores de portafolio en temas de sostenibilidad.
  2. Aplicar Criterios ASG en las políticas de inversión. Este Principio incorpora prácticas, como implementar acciones para el relacionamiento con empresas que incluyan políticas sostenibles.
  3. Requerir información sobre cuestiones ASG de las entidades en las que se invierten. Por ejemplo, pedir a las empresas que proporcionen informes relativos a la adopción de iniciativas sostenibles.
  4. Promover la aceptación e implementación de los principios sostenibles en las inversiones. En este punto, se incluyen medidas como la revisión de la inclusión de Criterios ASG por parte de los gestores y proveedores de servicios de inversión.
  5. Trabajar para mejorar la efectividad en la implementación de los Principios.  Una práctica que incorpora, por ejemplo, crear plataformas para compartir información sobre la aplicación de Criterios ASG en la gestión de activos, con el objetivo de mejorar.
  6. Reportar las actividades y progreso en la aplicación de los Principios. En este punto, se incluye informar sobre el desarrollo, avances y logros en la implementación de los PRI.

En definitiva, los PRI contribuyen a que las entidades financieras incorporen los Criterios ASG en los procesos de toma de decisión y en la gestión de activos. Lo invitamos a leer el artículo: “Conozca qué es y cómo funciona el Índice de Sostenibilidad de Dow Jones”. Si le gustó este contenido, no olvide compartirlo haciendo clic en los botones de redes sociales. Con esto, más personas podrán conocer sobre los Principios para la Inversión Responsable.  

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