La llegada de una crisis puede afectar nuestra capacidad adquisitiva, por lo tanto, es importante desarrollar una disciplina financiera que nos permita manejar el dinero de forma adecuada y prepararnos para enfrentar épocas retadoras.
Para empezar, es fundamental la prevención. Antes de que llegue una crisis se debe estar preparado para que no afecte nuestro patrimonio y, además, ser conscientes de que se debe tener flujo de caja disponible para resolver posibles problemas económicos que puedan surgir con la situación.
En primer lugar, es esencial que en momentos de bonanza y estabilidad se destine una parte de los ingresos mensuales para ahorrar y crear un fondo de emergencia, si es posible, un porcentaje fijo cada mes. Es importante escoger la forma de ahorro que mejor se ajuste al estilo de vida de cada quien.
Ahora bien, en tiempos de crisis, estas son algunas de las recomendaciones para administrar mejor nuestras finanzas y sobrellevar la situación:
Hacer un presupuesto: Tener claro cuáles son los ingresos y los gastos para tener control sobre ellos.
Priorizar y reducir los gastos: Hacer una lista de cuáles son los gastos fundamentales y eliminar compras innecesarias. Es importante tener control sobre las compras que se realizan por Internet o aplicaciones.
Si los ingresos no alcanzan para cubrir las necesidades, ajuste el presupuesto e identifique qué gastos no son vitales y se pueden reducir o eliminar. Procure no endeudarse para cubrir estos faltantes porque en algún momento no podrá responder por la deuda. Aléjese de los agiotistas, pues estos cobran intereses mucho más altos que en el sector financiero y no darán espera para recuperar su dinero.
Si es posible, prepague sus deudas, de esta manera, reducirá el monto mensual de las cuotas y le disminuirán los costos financieros.