¿Cómo y por qué se originó la guerra comercial entre USA y China?

Las dos mayores economías del mundo, Estados Unidos y China, se han declarado una guerra comercial con altos aranceles para sus productos y otras trabas al libre intercambio. ¿Cómo y por qué se originó el conflicto? En abril de 2018, Estados Unidos anunció nuevas tasas de importación a 1.300 productos chinos que mueven un total de US$50.000 millones, como medida para contrarrestar lo que considera “prácticas injustas de Pekín en el comercio tecnológico y que violan la propiedad intelectual”, según declaraciones de la Oficina de Comercio Exterior del país norteamericano a diferentes medios de comunicación. En la primera semana de abril dicho Ministerio publicó el listado de productos chinos con nuevos aranceles, que incluye medicamentos y aparatos de tecnología de punta de las industrias aeroespacial y robótica. Estados Unidos justificó su posición como protesta a las políticas comerciales de Pekín, que considera obligan a las empresas estadounidenses a transferir tecnología y propiedad intelectual a empresas chinas a cambio de licencias para trabajar con ellas y acceder al mercado del gigante asiático. Además, los norteamericanos iniciaron a finales de marzo un proceso contra China en la Organización Mundial de Comercio (OMC) para denunciar sus supuestas “prácticas discriminatorias a la hora de otorgar licencias tecnológicas y el uso indebido de patentes”. Por su parte, y como primera medida de advertencia, el gigante asiático, segundo socio comercial de EE.UU, anunció a la vez la imposición de gravámenes a 128 productos estadounidenses. Con ánimo conciliador el embajador chino en Estados Unidos, Cui Tiankai, en un video publicado en Facebook, dijo que su país no busca rencillas comerciales con la mayor economía del mundo, pero que en caso de que se desataran, no le tienen miedo. Lo que está en juego Los expertos coinciden en que no es claro que el cierre de fronteras al comercio, que impulsa el presidente Donald Trump vaya a beneficiar a EE.UU. La economía de este país depende en gran medida de sus intercambios con otros países, por lo que poner altos aranceles podría tener un importante impacto. El país norteamericano es el principal cliente de China, llevándose el 17% de las exportaciones del gigante asiático, especialmente productos tecnológicos; mientras que China es el tercer comprador de bienes estadounidenses, sobretodo de productos derivados del petróleo. Por ahora, las medidas de los dos países no se han hecho oficiales y el presidente Trump comunicó que la decisión entrará en vigencia el primero de junio. Falta ver la respuesta de China ante las medidas.

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