Siria un ejemplo para entender los mercados globales

Con el bombardeo contra Siria, que anunció el presidente de los Estados Unidos Donald Trump el pasado mes de abril, el mundo volvió a volcar su atención a esa agitada región. Una guerra civil, que ha puesto en tensiones a Rusia y a los Estados Unidos, desde que el país europeo decidió poner sus tropas en Siria. Según lo explicó el portal Vox, los bombardeos fueron una respuesta del gobierno Trump a los ataques con bombas de gas, que el régimen de Bashar al-Assad, presidente de Siria, perpetró contra su población civil. Los golpes norteamericanos fueron dirigidos a instalaciones estructurales del programa de desarrollo de armas químicas de Siria, el cual es considerado un crimen de guerra. Muy a pesar de que el ataque fue respaldado por Inglaterra y Francia, el panorama de que Estados Unidos entre en un conflicto directo con Siria, tuvo a los mercados financieros a la expectativa, sobre todo frente al precio de divisas y petróleo. En una noticia del portal especializado Reuters, la agencia sigue las implicaciones del conflicto con Siria y una eventual guerra comercial con China. Los expertos predicen que estos escenarios de desestabilización geopolítica podrían debilitar las monedas como el dólar, el euro y el rublo ruso; y encarecer las llamadas monedas fuertes como la libra esterlina, el franco suizo, y la moneda japonesa, que son buscadas en momentos de incertidumbre y riesgo financiero. A pesar de esto, los mercados parecen tranquilos, apostándole a una estabilización del panorama político internacional, ya que las monedas de los llamados “save-heaven”, o monedas fuertes han ido cediendo terreno; y el dólar se mantiene estable frente a las principales monedas internacionales. Aún queda todo por verse en lo que resta del año, con la FED (el Banco Central de los Estados Unidos) en una campaña por subir tasas de interés, y con la casa blanca dirigida por un Presidente que muy a menudo sorprende a los expertos en política de Washington. Este será un año para estar pendiente de los mercados financieros internacionales. Tendencias que golpean el precio del petróleo, y del dólar, y por la misma vía, también lo hace a la economía colombiana.