Históricamente, ha existido una brecha de género a nivel mundial. La disparidad entre los hombres y las mujeres se evidencia no solo en materia de derechos, sino también, en distintos aspectos de la sociedad, como: oportunidades laborales, diferencias salariales, acceso a financiación e inversiones. De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el índice actual de participación de las mujeres en la población activa en el mundo se aproxima al 49%, mientras que el de los hombres es del 75%. En este sentido, existe una diferencia de casi 26 puntos porcentuales y, en algunas regiones, la disparidad supera los 50 puntos porcentuales.
Según un informe del Banco Mundial (2022), alrededor de 2400 millones de mujeres en edad de trabajar no tienen igualdad de oportunidades económicas. En 86 países, las mujeres enfrentan algún tipo de restricción laboral y en 95 países no garantizan la igualdad de remuneración por un trabajo de igual valor. El panorama de brecha de género en América Latina y El Caribe no es distinto.
Brecha de género en América Latina y El Caribe
1. Dependencia económica en América Latina y El Caribe
Según la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal), existe una brecha entre hombres y mujeres en cuanto a la dependencia económica. En 2020, el 13,3% de los hombres no contaba con ingresos propios, mientras que la cifra de mujeres alcanzaba el 27%. Las mujeres que habitaban zonas rurales eran más dependientes económicamente que las que residían en las grandes ciudades. Para la Cepal, el alto porcentaje de mujeres que no generaban ingresos propios coincidía con una mayor dedicación del tiempo a los quehaceres domésticos y cuidados no remunerados, así como a la alta informalidad laboral.
2. Brecha salarial en América Latina y El Caribe
Según la Cepal, en la región, existe una brecha salarial entre hombres y mujeres. Por ejemplo, en 2021, una mujer latinoamericana solo recibía el 83.9% del salario que ganaba un hombre con el mismo nivel educativo.
3. Brecha en el acceso a productos financieros en América Latina
Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la brecha de género en el acceso a productos financieros se situaba en el 7%. Para Asobancaria, la exclusión que han tenido las mujeres en el acceso al sector financiero se relaciona con su reducida participación en el mercado laboral y a la brecha salarial.
Un estudio de la CAF reveló que la falta de confianza en sí mismas y las experiencias negativas previas, llevan a las mujeres a autoexcluirse del sistema financiero formal. Además, la CAF encontró que la asesoría financiera que reciben las mujeres difiere de la brindada a los hombres en cuanto a la información proporcionada, lo que impide su acceso a los productos. Tén, existen sesgos cognitivos y perceptuales por parte de los asesores que tienden a asociar a las mujeres con un perfil de ingresos bajos y un puntaje crediticio alto, lo que lleva a una mayor probabilidad de aprobación de créditos a las mujeres pero a un menor monto.
4. Brecha en el acceso a la inversión en Colombia
En Colombia, según la “Encuesta de demanda de inclusión financiera”, elaborada por la Banca de Oportunidades y la Superintendencia Financiera de Colombia (SFC), la mayoría de las personas no ahorran ni invierten su dinero. Específicamente, encontró que las mujeres invierten menos que los hombres. Del total de personas encuestadas que afirmaron tener un fondo de inversión, el 3,0% fueron hombres y el 1,3% fueron mujeres. En el caso de los Certificados de Depósito a Término (CDT), el 2,2% de hombres manifestó contar con este producto, mientras que, el 1,2% de las mujeres afirmó tener un CDT.
De acuerdo con un informe de Asobancaria, en la elección de productos financieros hay importantes diferencias entre hombres y mujeres. Las mujeres se inclinan a basar sus decisiones en consejos de amigos o familiares y se dejan influenciar por terceros. Por el contrario, los hombres acuden en un 10% más que las mujeres a un asesor financiero antes de tomar una decisión sobre su capital, por ejemplo, en materia de inversión.
Adicionalmente, según Asobancaria, un importante porcentaje de mujeres no están afiliadas a un esquema de seguridad social que les permita planificar y garantizar su jubilación.
Avances en la reducción de la brecha de género
Si bien la reducción de la brecha de género ha sido lenta, los países han implementado políticas para reducir la disparidad entre hombres y mujeres. Por ejemplo, en 1975, las Naciones Unidas realizaron la primera conferencia sobre la mujer en México, repitiéndola en Copenhague (1980), Nairobi (1985) y Pekín (1995).
Según el Banco Mundial, la pandemia de Covid-19 sirvió para que los países reformaran sus leyes e implementaran pasos importantes para promover la inclusión económica y financiera de las mujeres.
Incremento en el número de mujeres que acceden a productos financieros
El Reporte de Inclusión Financiera de 2022, elaborado por la Banca de Oportunidades y la SFC, evidenció el aumento del acceso y uso de productos financieros por parte de las mujeres. Mientras que, en 2019, el 79,8% de las mujeres tenía acceso a productos financieros y el 64,3% los usaba, en 2022, la cifra alcanzó el 88,7% y el 74,9%, respectivamente.
Avances en la inclusión de la mujer en las inversiones
En los últimos años, los países han reformado sus leyes para promover la inclusión de la mujer en el sector financiero y en las inversiones. Según una encuesta de Ellevest, una compañía financiera, el 70% de las mujeres que ha invertido lo ha hecho en los últimos cinco años. Un informe del CFA Institute encontró que las mujeres inversionistas representan el 18%. Si bien es una cifra baja, si se compara con los resultados obtenidos años anteriores representa un porcentaje alto, pues anteriormente el resultado no superaba más de un dígito.
Si le interesa conocer más, lo invitamos a leer el artículo: “¿Cómo ha evolucionado el rol de la mujer en las inversiones?”.
Más mujeres están impactando el sector financiero
En 2024, Bloomberg publicó la lista de las 50 mujeres que generan impacto en Latinoamérica, teniendo en cuenta tres factores: liderazgo, impacto financiero e influencia social. El listado incluyó mujeres ejecutivas de los ámbitos financieros, minoristas, tecnológicos, inmobiliario, entretenimiento, musical y deportivo. En el sector financiero destacaron la labor de 15 mujeres: una argentina, una colombiana, una dominicana, una uruguaya, cinco brasileñas y seis mexicanas.
De acuerdo con el Estudio de Remuneración 2023 de la organización Page Executive, en Colombia, el 30% de los cargos directivos de las empresas están ocupados por mujeres y el 45% de los roles de vicepresidencias y gerencias tienen al mando una mujer. Para 2022, las mujeres alcanzaron mayor porcentaje de participación en las juntas directivas de las empresas que cotizan en la bvc, un ambiente tradicionalmente masculino.
En definitiva, la disparidad entre hombres y mujeres persiste en distintas esferas de la sociedad. Sin embargo, los países han dado pasos importantes para reducir las brechas, lo que se evidencia en sectores como el financiero. Cada día son más mujeres las que acceden y usan productos financieros, invierten su dinero y participan en sectores, tradicionalmente dominados por hombres.
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