En el siglo XVII, exploradores europeos encontraron en Australia cisnes negros. Nunca habían visto animales de esta especie que no fueran blancos, por lo que lo consideraron un hecho improbable y sorpresivo. Siglos después, inspirado en esta anécdota, el economista Nassim Taleb desarrolló la teoría del cisne negro, para hacer referencia a eventos de gran magnitud, sorpresivos, que tienen un fuerte impacto socioeconómico y que, visto en retrospectiva, se le encuentra explicación. Recientemente, los economistas encontraron que también hay cisnes verdes.
De cisnes negros a cisnes verdes
Analistas y autoridades del mundo tienen el desafío de predecir la llegada de crisis económicas, con el fin de estar mejor preparados para enfrentarlas. Sin embargo, el cambio climático y sus consecuencias han puesto de frente otro tipo de cisne. Los cisnes verdes hacen referencia al peligro existente de que se generen crisis financieras provocadas por el cambio climático.
En febrero de 2020, expertos del Bank for International Settlement de Suiza publicaron el libro “El cisne verde”. Luiz Pereira da Silva, coautor del estudio, citado por el diario BBC, explicó que, eventos como los incendios en Australia o los huracanes en el Caribe son cada vez más comunes debido al cambio climático. Estos sucesos impactan negativamente la economía de una nación.
Los expertos temen que haya un efecto cascada ante un desastre natural cuyas consecuencias terminen permeando otros sectores económicos. Así mismo, creen que el pánico provocado en los inversionistas puede generalizarse.
La importancia de las inversiones sostenibles
Este panorama y el peligro que supone el cambio climático para la estabilidad económica, pone en primera fila la importancia de las inversiones sostenibles, es decir, aquellas que buscan rentabilidades a través de inversiones que contribuyen con el medio ambiente, la sociedad y con los principios de gobierno corporativo.
Estas se han convertido en una tendencia que crece año tras año. Larry Fink, CEO de BlackRock, la gestora de activos más importante del mundo, en enero de 2020 publicó una carta en su página web donde anunciaron que “los riesgos de inversión generados por el cambio climático dan lugar a que se acelere de manera significativa la reasignación de capital” para construir portafolios resilientes y con criterios de sustentabilidad que generen mejores rendimientos.
Las inversiones sostenibles crecen a través del tiempo, lo que podría contribuir con la prevención de la aparición de un cisne verde, un fenómeno que desencadenaría en una crisis financiera y económica.
Lo invitamos a leer el artículo “Así se han comportado las inversiones sostenibles durante la crisis“
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