El teletrabajo y su incidencia en la economía colombiana

El teletrabajo y su incidencia en la economía colombiana
El teletrabajo y su incidencia en la economía colombiana
La llegada del COVID-19 obligó a muchas empresas a iniciar operaciones de forma remota y a adoptar el teletrabajo, esto con el fin de frenar el contagio del virus y no comprometer la salud de los trabajadores ni la de sus familias. Este cambio se dio de forma veloz y el crecimiento de esta modalidad hizo que Colombia pasara de tener 11,2 % de sus empresas en teletrabajo al 98%, según lo reveló un estudio realizado en el segundo trimestre del 2020 por parte de la Federación Colombiana de Gestión Humana.

¿Cuáles son los sectores económicos más influenciados por el teletrabajo?

Según informó Juan Daniel Oviedo, director del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE) en el informe trimestral de la entidad, el Producto Interno Bruto (PIB) del segundo trimestre del año tuvo una caída del 15,7%, frente al mismo periodo de 2019. El teletrabajo, que fue una de las alternativas que las empresas tomaron para frenar la propagación del COVID-19, fue uno de los aspectos determinantes para que actividades económicas como el comercio al por mayor y al por menor, transporte y almacenamiento, alojamiento y servicios de comida decrecieran en este atípico 2020. En el bajón de la economía colombiana durante el segundo trimestre, -11,8 correspondieron a los sectores nombrados anteriormente; de acuerdo con el director del DANE, “estos efectos también están asociados con las restricciones de las actividades económicas relacionadas con el manejo de la pandemia”. Específicamente el sector del comercio al por mayor y al por menor, transporte y almacenamiento; alojamiento y servicios de comida, decrecieron en un 33,7%. El sector transporte también se vio impactado por la cuarentena y el crecimiento del trabajo remoto. Una de las crisis más complejas la vive Cali con el Masivo Integrado de Occidente (MIO). Este sistema ha sufrido una disminución del 70% con respecto a los pasajeros que se transportaban antes del COVID-19, de acuerdo con cifras publicadas por El Tiempo. Otro sector afectado es el de las actividades artísticas, de entretenimiento y recreación y otras actividades de servicios; actividades de los hogares individuales en calidad de empleadores, las cuales tuvieron un descenso del 34,9%, según el balance del DANE. Esto puede estar relacionado con el aumento del tiempo en casa, ya que el espacio en el hogar se convirtió también en oficina y el aislamiento reduce la intención de salir a este tipo de espacios. La caída de la demanda de viajes internacionales podría generar pérdidas económicas de US$910.000 millones y US$1,2 billones en ingresos por exportaciones y turismo. Incluso, se prevé la pérdida de 100 a 120 millones de empleos directos, agregó la Organización Mundial del Turismo. Para finalizar, es importante tener claras las implicaciones que trae el teletrabajo para las empresas si es que desean adoptar esta modalidad de trabajo remoto de forma permanente. Esto acarreará cambios en los contratos, además de asegurar condiciones cómodas y elementos óptimos para cumplir con las actividades laborales desde casa.  Pese a esto, el teletrabajo tiene también grandes beneficios para los empleadores y los trabajadores. En el caso de los primeros contribuye a disminuir costos de operación en cuanto a espacios como oficinas, facilitando el crecimiento empresarial en el país. Por otro lado, los empleados también pueden ahorrar en tiempo y dinero de desplazamiento, aprovechando las condiciones que ofrece el trabajo en casa. Teniendo en cuenta el comportamiento del COVID-19 se espera que esta sea una opción de trabajo considerada por los empleadores a corto y mediano plazo, al menos hasta que se pueda tener certeza de que el virus no comprometa un alto índice de vidas por lo que el teletrabajo le apuesta a ser incluido dentro de la nueva normalidad. Lo invitamos a leer este artículo: “Retos económicos para el país: disminuir la informalidad laboral“.

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