¿Alguna vez ha comprado en D1, en Justo y Bueno, Ara o ha viajado por Wingo? Estos modelos de negocio, conocidos como low cost o de bajo costo, han tenido un auge durante los últimos años en Colombia.
Los consumidores, con el objetivo de buscar productos de buena calidad a precios bajos, se han decantado por adquirir los servicios ofrecidos por estos negocios. El término low cost como modelo de negocio fue utilizado por primera vez por Herbert Kelleher y Rollin King, empresarios norteamericanos.
En una ocasión Kelleher se encontraba conversando con King, quien era uno de sus clientes y dueño de una compañía de vuelos chárter, y se les ocurrió la idea de ofrecer un servicio aéreo de bajo costo con el objetivo de universalizar el servicio. De esta manera, en 1971 nació la aerolínea de bajo costo que actualmente se denomina Southwest Airlines, logrando sobrevivir a las decenas de demandas presentadas por la competencia.
Aunque las compañías aéreas fueron las primeras empresas en usarlo y popularizarlo, el low cost se encuentra en diferentes sectores, tales como: el textil, el alimenticio, el automovilístico, el bancario, el sector de los seguros, los muebles, la electrónica, entre otros.
Según el economista Alejandro Useche, profesor de la Escuela de Administración y Director del MBA de la Universidad del Rosario, las tiendas de bajo costo han permitido a la población colombiana adquirir servicios y productos básicos a menores precios y de buena calidad. Esto permite dinamizar el comercio a pequeña escala. “Cuando hay solamente grandes superficies entonces hay dos o tres marcas que monopolizan el mercado, pero el hecho de que aparezcan nuevos competidores permite diversificar la oferta. Es decir, permite que haya más competencia entre quienes proveen estos bienes y esa competencia se ve reflejada en menores precios”, aseguró Useche al diario Publimetro.
Por otro lado, el economista destaca la formalidad de los empleos que se han generado a partir del modelo low cost. Ahora los empleados tienen un contrato con todas las prestaciones incluidas y los negocios pagan impuestos.
¿Cómo funciona el modelo low cost en Colombia?
En 2009 comenzó el crecimiento de este tipo de negocios en el país. Las tiendas D1 fueron las primeras en incursionar. Lo hicieron en los barrios, con el fin de entrar en la cultura del día a día de los colombianos. Posteriormente, se unieron las aerolíneas y acto seguido el resto de las industrias.
La principal estrategia de este modelo consiste en ofrecer un producto o servicio a un precio competitivo, gracias a la reducción de costos. Es decir, se elimina cualquier extra incluido en el producto o servicio, enfocándose en cumplir con su función específica. Actualmente, en el país los negocios de low cost como Tostao, Smart Fit, Stark Gym, Viva Colombia, Ara, Justo y bueno, entre otros, vienen en aumento y se han configurado como una excelente opción de inversión.
No cabe duda que este nicho de mercado va en ascenso. Lo invitamos a leer nuestro artículo “Negocios que funcionan incluso en épocas de crisis.”
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