Con la llegada del segundo semestre del año, llega también una fecha clave para todas las personas naturales que deben presentar su declaración de renta en Colombia. De acuerdo con el calendario tributario de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), desde el 12 de agosto de 2025 comenzarán a vencer los plazos para cumplir con esta obligación correspondiente al periodo gravable 2024.
La DIAN define cada año unos criterios para determinar quiénes deben declarar, tomando como base la Unidad de Valor Tributario (UVT), que para 2025 quedó fijada en $47.065. Por ejemplo, si al finalizar el 2024 usted realizó inversiones financieras iguales o superiores a los $65.891.000 (1.400 UVT), está en la obligación de presentar la declaración de renta.
Por eso, si usted es inversionista y tiene diversos activos financieros, es importante que sepa cómo estos pueden afectar su declaración, tanto para invertir de forma inteligente como para garantizar que cumpla con las obligaciones acordes a la normatividad fiscal de Colombia. A continuación, conozca qué debe tener en cuenta para enfrentar estos pagos con tranquilidad.
La regla básica: declarar todos los activos, dondequiera que estén
Si usted es residente fiscal del país, debe declarar todos los activos que posee, sin importar si son nacionales o son extranjeros. Esto incluye desde una acción en la Bolsa de Valores de Colombia hasta una inversión en una empresa ubicada al otro lado del mundo. Por otro lado, si reside en el extranjero pero tiene activos en Colombia, sólo deberá declarar las ganancias originadas en el país.
Esta regla garantiza que la DIAN pueda evaluar la totalidad de su patrimonio para determinar correctamente el impuesto correspondiente. Por lo tanto, es importante llevar un registro claro y completo de sus inversiones, especialmente de aquellas que pueden generar rendimientos significativos durante el periodo fiscal.
¿Cómo tributan los principales instrumentos de inversión?
Existen diversos productos de inversión que pueden hacer parte del portafolio de una persona natural en Colombia, y cada uno de ellos tiene un tratamiento tributario específico. Por esta razón, es clave entender cómo declarar estos activos para cumplir con la norma y, al mismo tiempo, tomar decisiones financieras estratégicas.
- Certificados de Depósito a Término Fijo (CDT). Los rendimientos de un CDT hacen parte de los ingresos gravados para personas naturales en el momento en que son recibidos. Sin embargo, estos rendimientos tienen un beneficio: el componente inflacionario, que permite restar de la base gravable una porción correspondiente a la inflación, aliviando una parte de la carga impositiva.
- Acciones. Si invierte en acciones listadas en la Bolsa de Valores de Colombia, debe considerar que existen dos tipos de ingresos con distinto impacto fiscal. Por un lado, las ganancias por valorización al vender acciones no están gravadas para personas naturales o jurídicas, siempre y cuando la venta no supere el 3% de las acciones en circulación de la compañía. Por otro lado, los dividendos recibidos sí están sujetos al impuesto de renta y deben incluirse en la declaración.
- Fondos de Inversión Colectiva (FIC). Los FIC reúnen diferentes activos en un solo vehículo de inversión y cada activo que lo compone tiene un tratamiento tributario específico. Sin embargo, para el inversionista, la regla general es clara: mientras no retire los rendimientos del FIC, estos no serán gravados.
Además de entender cómo tributan los diferentes activos, es clave considerar que muchos rendimientos quedan sometidos a retención en la fuente, un mecanismo utilizado por la DIAN para garantizar que una parte del impuesto sea recaudada de manera anticipada. ¿En qué consiste? Al momento en que recibe ingresos, como los rendimientos de los CDT o los dividendos de las acciones, la entidad que hace el pago aplica una retención.
Esto no significa que paga un impuesto adicional, sino que aporta por adelantado una fracción de la obligación total. Por ejemplo, en el caso de los CDT, la retención en la fuente es del 4% sobre el rendimiento gravable. Y gracias a este mecanismo, la DIAN no debe esperar tanto para recibir el dinero y recaudar anticipadamente impuestos como el IVA (Impuesto al Valor Agregado), el ICA (Impuesto de Industria y Comercio) o el impuesto de renta.
En conclusión, cada activo tiene un impacto específico en la declaración de renta. Por ello, invertir de manera informada contribuye a organizar su patrimonio de manera inteligente para cumplir con las obligaciones fiscales. Además, recuerde que este artículo muestra una aproximación inicial a algunos aspectos específicos en materia tributaria sobre inversiones y, por lo tanto, no constituye una recomendación en esta materia. Para garantizar que sus decisiones de inversión y sus obligaciones fiscales asociadas queden correctamente atendidas, siempre es recomendable apoyarse en un asesor tributario .
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