En el mundo de las finanzas es común escuchar la recomendación de “no poner todos los huevos en la misma canasta». Esta metáfora sencilla encierra un concepto clave en la gestión de las inversiones: la diversificación.
¿Qué es la diversificación?
La diversificación es una estrategia que consiste en asignar las inversiones a diferentes activos, sectores, geografías, mercados y divisas. El objetivo es mitigar el riesgo al no concentrar toda la inversión de un portafolio o cartera en un único segmento de inversión Con la diversificación se busca compensar el bajo desempeño que pueda tener un activo con los rendimientos que puedan tener otros, al obtener un mejor balance entre riesgo y retorno del portafolio.
¿Cómo diversificar una inversión?
Para diversificar una inversión es necesario:
- Invertir en activos cuyos precios se comporten de manera inversa. Al destinar el capital a un instrumento financiero se corre el riesgo de que un acontecimiento afecte el comportamiento del activo, llevándolo a tener pérdidas. Por eso, es necesario invertir en instrumentos financieros, cuyos precios se comporten de manera inversa ante los ciclos económicos y eventos financieros. Es decir, invertir en activos con correlación negativa, lo que hace referencia a aquellos cuyos precios suben cuando baja el valor de otro instrumento financiero. Por ejemplo, en Colombia, se puede invertir en dólares y Títulos de Deuda Pública o TES. Generalmente, ante una crisis económica local, los TES van a perder valor, pero el dólar se va a encarecer.
- Invertir en varios sectores económicos. Al destinar el dinero a activos de empresas de un mismo sector, se corre el riesgo de que un choque negativo en dicho sector, como un cambio regulatorio o un desastre natural, afecte el desempeño de las empresas y por tanto, de sus instrumentos financieros generando pérdidas. Por ejemplo, al invertir en acciones de compañías de bienes agrícolas, se corre el riesgo de que una crisis ambiental afecte el desempeño de estas empresas y, en consecuencia, el comportamiento de sus acciones en el mercado.
- Invertir en varios mercados y monedas. Al diversificar es importante destinar el dinero a otras zonas geográficas y monedas. Una alternativa para hacerlo es invertir en las bolsas de valores de otros países o en acciones de empresas extranjeras. La diversificación, también, puede hacerse por medio de fondos de inversión que destinen los recursos de los participantes a activos en el exterior o a otras divisas como el dólar o el euro.
¿Cuáles son los beneficios de diversificar?
- Mayor estabilidad. Una cartera, también llamado portafolio de inversión, bien diversificada permite una mejor administración de la volatilidad del mercado, lo que significa que las fluctuaciones particulares en cada uno de los precios de los activos tienen un menor impacto en el rendimiento general de la cartera. Esto proporciona retornos con mayor estabilidad a largo plazo.
- Mayor flexibilidad. La diversificación permite adaptar el portafolio a las necesidades del inversionista respecto a su perfil de riesgo, a la liquidez y a sus objetivos financieros.
- Adaptación a los diferentes ciclos económicos. No todos los sectores y activos se comportan de la misma manera en diferentes momentos económicos. Por eso, diversificar en activos, cuyos precios se comporten de manera inversa permite adaptarse a situaciones cambiantes en las condiciones financieras y en los ciclos económicos.
- Administración de los riesgos en las inversiones. Al invertir en diferentes activos, sectores, mercados y monedas se administra la exposición al riesgo. Si una inversión sufre una caída, otras inversiones pueden compensar esa pérdida, lo que ayuda a proteger el capital general del inversionista.
¿Cuál es el riesgo en las inversiones?
El riesgo en las inversiones es la posible pérdida de dinero en la que se puede incurrir al destinar el capital a un activo financiero. También, se refiere a la probabilidad de que los rendimientos sean menores a lo esperado o se produzca una pérdida de dinero parcial, total o superior al capital destinado en la inversión inicial.
¿Qué tipos de riesgo existen en las inversiones?
- Riesgo de mercado. Se refiere a la posibilidad de que el valor de una inversión disminuya debido a cambios en las condiciones de los mercados financieros. Estas condiciones pueden ser locales, regionales e internacionales y están relacionadas con factores como: la incertidumbre, la volatilidad del mercado, el nivel de las tasas de interés, los resultados corporativos de las empresas emisoras de títulos, los cambios en los precios de los productos, entre otros.
- Riesgo de crédito o riesgo del emisor. Se refiere a la posibilidad de que un emisor no pueda asumir el pago de sus obligaciones. También, hace alusión a la incapacidad de la contraparte de cumplir con las condiciones acordadas. Este riesgo se puede dar en activos de renta fija, por ejemplo, cuando el emisor de un bono no puede devolver el capital ni pagar los intereses del título que fue adquirido por un inversionista.
- Riesgo de liquidez. Se refiere a la posibilidad de incurrir en pérdidas por no disponer de recursos líquidos suficientes para cumplir con las obligaciones asumidas. También, hace alusión a la incapacidad de comprar y vender un activo, fácilmente y en el tiempo requerido por el inversionista, sin incurrir en pérdidas significativas de dinero.
- Riesgo cambiario. Se refiere a la posibilidad de tener pérdidas de dinero por las variaciones en la tasa de cambio de divisas en las que se incurrió la inversión. Para las inversiones en moneda extranjera, los cambios en la tasa de cambio generan un riesgo de variación en el precio del activo financiero cuando es expresado en moneda local.
- Riesgo de tipo de interés. Se refiere a la posibilidad de que las fluctuaciones de las tasas de interés causen pérdidas o reducciones en el valor de los activos.
- Riesgo sistémico. El riesgo sistémico está relacionado con un evento que puede desestabilizar de forma general el funcionamiento del sistema económico. Es un tipo de riesgo asociado con el mercado y la economía en su conjunto y, en este sentido, no se relaciona con factores específicos de una empresa o industria. Un riesgo sistémico puede ser una crisis o recesión económica.
- Riesgo operativo. El riesgo operativo se refiere a las pérdidas que se pueden presentar por una falla en la infraestructura financiera o tecnológica, por un error humano o acontecimientos externos que generen una pérdida.Ejemplos de riesgo operativo pueden ser: la pérdida de un registro de un título de valor, caída de un sistema de negociación, equivocaciones en las órdenes de compra o venta de una acción, entre otros.
- Riesgo legal. Este tipo de riesgo se refiere a la probabilidad de incurrir en pérdidas, producto de omisiones en la normativa vigente e, incluso, producto de cambios en la normativa.
- Riesgo reputacional. El riesgo reputacional es la posibilidad de pérdida en que incurre una entidad por desprestigio, mala imagen o publicidad negativa, sea verdadera o no.
- Riesgo estratégico. El riesgo estratégico es la probabilidad de incurrir en pérdidas derivadas de malas decisiones estratégicas que pueden afectar el resultado de las compañías.
- Riesgo país. El riesgo país es un indicador que mide la probabilidad de que un país incumpla con sus obligaciones financieras, tanto con inversores extranjeros como con otros países. Representa el riesgo adicional que asumen los inversionistas al invertir en un país en comparación con invertir en un país considerado libre de riesgo.
- Riesgo de ciberseguridad. El riesgo de ciberseguridad se refiere a la posibilidad de que una inversión sufra pérdidas debido a ataques cibernéticos o fallas en la seguridad de la información. Esto puede incluir la pérdida de datos confidenciales, interrupciones en las operaciones, daños a la reputación y pérdidas financieras.
¿Cómo mitigar los riesgos a través de la diversificación?
- Diversificación ante el riesgo de mercado. Ante este riesgo es importante diversificar en activos cuyas correlaciones sean bajas o negativas.
- Diversificar ante el riesgo de crédito. Ante este riesgo es importante diversificar en emisores de sectores que respondan de forma diferente a los ciclos o choques económicos.
- Diversificar ante el riesgo de liquidez. Ante este riesgo es importante diversificar en activos con distintos horizontes temporales. Al tener una mezcla de inversiones a corto, mediano y largo plazo el portafolio puede tener la liquidez que la persona necesite en el momento que la requiera, sin tener que vender activos de largo plazo en un mal momento o a un precio inferior.
Además, para mitigar este riesgo es necesario destinar el dinero a activos líquidos, como: divisas, acciones de empresas que cotizan en bolsa, activos de renta fija negociables como bonos, fondos de inversión abiertos, entre otros.
- Diversificar ante el riesgo cambiario. Ante este riesgo una alternativa es diversificar en diferentes monedas y activos.
Para diversificar es importante que el inversionista tenga presente los objetivos que quiere alcanzar, el tiempo en el que puede dejar el dinero invertido y el riesgo que está dispuesto a asumir para obtener una determinada rentabilidad. Ante cualquier inquietud, lo invitamos a consultar a profesionales.
