Descubriendo los activos financieros líquidos

4 ejemplos de activos financieros líquidos

Invertir el dinero es una decisión importante en la vida de cualquier persona o empresa. Algunos factores a contemplar en el proceso de inversión corresponden a: el monto mínimo, el plazo u horizonte, el nivel de riesgo y los posibles rendimientos que va a generar la inversión. Algunos olvidan estudiar un elemento que puede ser definitivo en la inversión: la liquidez del activo. 

Activos financieros líquidos vs. activos financieros ilíquidos

La palabra liquidez tiene distintas definiciones. Por ejemplo: cuando se habla de la liquidez de una empresa o de una persona, se está haciendo alusión a la capacidad que tienen para cumplir con sus obligaciones en el corto y mediano plazo. Sin embargo, en el mundo de las inversiones, cuando se mencionan los activos financieros líquidos, se está haciendo referencia a la capacidad que tiene un activo de convertirse, rápida y fácilmente, en dinero en efectivo sin sufrir una pérdida en su valor. 

El grado de liquidez de un instrumento financiero, por su parte, es la velocidad con la que un activo se puede vender o intercambiar, bien sea por dinero o por otro instrumento financiero. Cuanto más líquido es un activo, más rápido se puede vender y menos riesgo hay de que este pierda valor al intercambiarlo. 

En contraposición a los activos líquidos están los ilíquidos. Se trata de instrumentos financieros que tardan más tiempo en venderse y que pueden sufrir una pérdida o reducción de su valor en el proceso de venta. Ejemplos de activos ilíquidos son los bienes inmuebles, las participaciones en compañías que no cotizan en bolsa o las obras de arte, pues son activos que no se pueden vender de un día para otro. 

De acuerdo con Economipedia, hay una serie de características que ayudan a reconocer a un activo líquido en comparación con otro que no lo sea. Entre los elementos diferenciales se encuentran: 

3 elementos esenciales de los activos líquidos

  1. Conversión a corto plazo sin pérdida de su valor. La liquidez de un activo es mayor mientras más rápido pueda convertirse en dinero en efectivo. 
  2. Existencia en mercados financieros. Un activo será más líquido en función de la cantidad de personas que estén dispuestas a comprarlo o venderlo. En este sentido, cuando más amplio sea el mercado donde se negocia el activo, este será más líquido.
  3. Pertenece al activo corriente de una compañía. Las empresas suelen ordenar los activos dentro del balance financiero en función de su liquidez. Así, los más líquidos estarán dentro del activo corriente o circulante, mientras que los ilíquidos están clasificados en los activos no corrientes o fijos. Por lo tanto, al analizar el balance de una compañía, se puede saber qué activos son más o menos líquidos. 

4 ejemplos de activos financieros líquidos

1. Dinero en efectivo 

Las monedas y los billetes son el activo más líquido que hay en el mercado. Con el dinero depositado en una alcancía, en una cuenta bancaria o en cualquier otro lugar, se pueden pagar e intercambiar bienes fácil y rápidamente. 

2. Acciones de empresas que cotizan en bolsa

Las acciones son un activo financiero que representa el capital social de una empresa. En el caso de las compañías que cotizan en bolsa, sus acciones son líquidas, pues se pueden vender en cualquier momento al precio que fije el mercado. El grado de liquidez depende del volumen de acciones que tenga la empresa en circulación. Por lo general, las compañías que tienen un gran número de acciones en el mercado son más líquidas. 

3. Activos de renta fija negociables

La renta fija está integrada por instrumentos financieros en los que se conoce de manera anticipada la rentabilidad futura o al menos existe cierto nivel de certeza sobre la misma. Dentro de la renta fija hay activos como los bonos, que son títulos de deuda emitidos por una empresa o gobierno. La inversión en bonos se puede recuperar en la fecha de vencimiento del título o vendiéndolo en el mercado secundario, lo que hace que sea un activo líquido. 

4. Fondos de inversión abiertos

Los fondos de inversión son carteras colectivas que reúnen los recursos de varias personas para destinarlos a distintos activos. Generalmente, las participaciones en los fondos pueden comprarse y venderse en cualquier momento. Sin embargo, su conversión en efectivo puede tardar unos días. 

Ventajas de los activos financieros líquidos

La principal ventaja de los activos financieros líquidos es que pueden convertirse fácilmente en dinero sin la necesidad de incurrir en altos niveles de riesgo y pérdidas de valor. Lo anterior, hace que sean instrumentos financieros fáciles de intercambiar en el mercado. Sin embargo, suelen ser activos que proporcionan una rentabilidad menor, comparado con otros activos de menor liquidez, los cuales pueden ofrecer mayores ganancias en el largo plazo.

Finalmente, si tiene alguna inquietud sobre la inversión en activos líquidos, lo invitamos a consultar a profesionales

Fuente: 

López, J. (2020, octubre 1). Activo Líquido. Economipedia.