En el país, actualmente, el sistema pensional está conformado por 2 regímenes: el Régimen de Prima Media, que es de carácter público y es administrado por Colpensiones, y el Régimen de Ahorro Individual con Solidaridad (RAIS), que es de carácter privado y es gestionado por las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).
En este último régimen, cada afiliado tiene una cuenta de ahorro individual en la que se consignan sus aportes, con el objetivo de financiar única y exclusivamente su pensión. Las AFP utilizan este dinero para invertirlo en el mercado financiero y generar posibles rendimientos a sus afiliados. A cambio de esta administración, cobran un porcentaje de comisión.
Si bien recientemente fue aprobada una reforma pensional por el Congreso de la República, que también fue sancionada como ley de la República por el presidente Gustavo Petro, esta no modifica la manera en que las AFP (Protección, Porvenir, Skandia y Colfondos) invierten los recursos de sus afiliados.
¿Las AFP pueden invertir como quieran los recursos de los colombianos?
No. Con el objetivo de proteger el dinero de los ahorradores, existen reglas claras sobre los límites de inversión y los tipos de activos permitidos. Estas reglas se establecieron a través del Decreto 2555 de 2010. Además, las AFP están obligadas, por la ley, a reportar a diario el portafolio de sus inversiones y a intentar maximizar el ahorro de sus afiliados mientras estos van construyendo el capital necesario para obtener una pensión. Finalmente, las AFP están vigiladas por la Superintendencia Financiera de Colombia.
¿En qué invierten los fondos privados de pensiones el dinero de los colombianos?
Según Asofondos (Asociación Colombiana de Administradoras de Fondos de Pensiones), existe un sistema multifondos que permite que los recursos de los afiliados se inviertan en diversos instrumentos financieros, como activos de renta variable y renta fija (tanto nacional como exterior) e inversiones alternativas, como fondos de capital privado, fondos bursátiles y fondos inmobiliarios, entre otros. Las AFP, según diferentes criterios, como la edad y el perfil de riesgo, define a qué portafolio de inversión puede pertenecer cada uno de sus cotizantes. En esa medida, existen 3 tipos de portafolios de inversión:
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Portafolio conservador.
Está diseñado para personas próximas a pensionarse, por lo que busca minimizar el riesgo de pérdidas de capital, aun cuando se sabe que puede obtenerse baja rentabilidad. Por lo general, este tipo de portafolio invierte un menor porcentaje de dinero en activos de renta variable, como acciones, y un mayor porcentaje en activos de renta fija, como los Certificados de Depósito a Término (CDT) y los bonos corporativos.
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Portafolio moderado.
Está pensado para aquellas personas que se encuentran en la parte intermedia de su vida laboral, así como para aquellos dispuestos a asumir un poco de riesgo en busca de mejorar su rentabilidad. Generalmente, este portafolio invierte porcentajes similares en activos de renta variable y renta fija, tanto local como extranjera, pero también, en menor porcentaje, en otro tipo de activos alternativos.
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Portafolio de mayor riesgo.
Está recomendado para aquellas personas que están iniciando su vida laboral y que están dispuestas a asumir altos niveles de riesgo, buscando grandes retornos. En este tipo de portafolios se invierte un mayor porcentaje en activos de renta variable, como acciones de empresas nacionales y extranjeras. Así mismo, invierten en activos alternativos, como fondos de capital privado.
En definitiva, la administración de los recursos por parte de las AFP es un proceso altamente regulado, diseñado para proteger los ahorros de los afiliados y asegurar una jubilación digna. A través de una combinación de diferentes activos, las AFP buscan equilibrar la rentabilidad y el riesgo. Entender en qué invierten sus ahorros es crucial para tomar decisiones informadas sobre su futuro financiero.
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