¿Por qué los bancos no bajan sus tasas de interés al mismo ritmo que las tasas del Banco de la República?

Es posible que los consumidores puedan gozar de tasas más bajas durante 2024
Es posible que los consumidores puedan gozar de tasas más bajas durante 2024

En enero, el Banco de la República decidió por mayoría reducir la tasa de interés de referencia en 25 puntos básicos (pbs) por segundo mes consecutivo, con lo que el ’precio’ del dinero quedó fijado en 12,75%. La primera reducción postpandemia fue en diciembre, cuando la baja fue de 13,25% a 13%.

Si bien esta es una muy buena noticia para los consumidores, algunos se preguntan por qué si el Banco Central ya está haciendo lo propio, los bancos comerciales -es decir a los que accedemos los ciudadanos- aún muestran tasas de interés relativamente altas y por encima de la fijada por el Banco de la República. 

Una de las razones es que la tasa que fija el Emisor no es vinculante, por lo que no es obligación de los bancos tener que reducir las que manejaban antes de la caída de los tipos. Es aquí donde comienza a jugar la competencia entre las entidades financieras para atraer a nuevos clientes con base en las decisiones financieras que tomen respecto a la reducción de los tipos. 

Es la tasa a la que el Banco de la República le presta a los demás bancos

Otra de las razones, según David Pérez Reyna, profesor asociado de la facultad de economía de la Universidad de los Andes, es que la tasa que fija Banco de la República es también la tasa a la que él le presta a los bancos de primer y segundo piso que necesitan recursos para solventar la liquidez, a través de la figura de ‘préstamos de un día’. 

“Esta diferencia también refleja el costo en el margen. Si para un banco es más barato acceder a esta liquidez (cuando el Emisor baja la tasa), va a prestar a tasas más bajas. Pero los préstamos que hacen los bancos a personas como nosotros no son con plazos a un día -como el que les hace el Banco de la República a ellos-, sino con plazos mayores”, afirmó Pérez-Reyna.

Falta de información

Asimismo, el problema de la información asimétrica es otro factor de demora o de imposibilidad para que los bancos bajen sus tasas al nivel del Banco de la República. Este fenómeno se caracteriza por la falta de información que tienen las entidades financieras a la hora de elegir a quién le puede hacer un préstamo o a quién no, lo que tiene un costo operativo y una brecha en el riesgo de impago que se debe solucionar con una tasa más alta.

“Determinar la tasa de interés que cobran los bancos no solo depende de lo que les cueste a ellos acceder a esa liquidez, sino también de cosas como el riesgo de los que piden prestado. Puede que el Banco Central baje la tasa, pero si el riesgo de que personas y empresas que piden prestado no es bajo, impide que los bancos presten a menores tasas”, agregó Pérez-Reyna. 

Entre tanto, Andrés Langebaek, director ejecutivo de estudios económicos de Davivienda, puntualizó que: “las tasas activas (a las que prestan los bancos) dependen del costo del dinero y de los niveles de riesgo de la operación crediticia. En principio, entre más riesgo haya, más elevada debe ser la tasa, pues hay que contemplar la mayor probabilidad de que el crédito no sea pagado o que se pague solo parcialmente. Los niveles de riesgo en la actualidad son altos, porque la economía está creciendo poco, los negocios venden menos y las personas tienen mayor probabilidad de no pagar sus créditos. Así las cosas, los  niveles de riesgo al alza pueden compensar las reducciones de tasas de interés”.

Una de las cosas que debe suceder, es que las reducciones de tasas sean mayores. Sin embargo eso está condicionado a que el Banco de la República se sienta confiado en que la inflación estará bajo control.     

Se esperan más bajas

Pese a estas razones, es cierto que la tasa de interés de [del Banco de la República]  referencia sigue estando alta. El mismo Gobierno Nacional, cuya cartera de Hacienda está en manos de Ricardo Bonilla, lleva insistiendo desde el año pasado que el Banco debe comenzar a bajar los tipos de forma más agresiva. Desde que el ministro de Hacienda era José Antonio Ocampo, hasta mayo del año pasado, el ejecutivo viene proponiendo, y votando a través del ministro en la Junta Directiva del Banco, que el ‘precio’ del dinero baje consecutivamente. 

Otras entidades no gubernamentales como Asobancaria y la Asociación Nacional de Industrias (ANDI) también se han sumado al llamado del Gobierno y desde el año pasado están pidiendo mayores bajas en la tasa de interés. Así lo dijeron en un comunicado conjunto a finales del año pasado, cuando afirmaron que condiciones como la inflación y estancamiento de la economía eran lo necesariamente importantes como para considerar tasas más bajas. 

“Con una inflación a un dígito y en curva descendente, es momento de que el Banco de la República cree las condiciones necesarias para la reactivación económica, teniendo en cuenta la caída en el Producto Interno Bruto (PIB) de la mayoría de las actividades económicas y la caída en la inversión durante el segundo trimestre de 2023”, afirmaron.

Por esta razón es posible que, al menos el factor del costo de los préstamos a un solo día siga bajando en los próximos meses. Esto va a hacer que la ecuación en general con la que los bancos comerciales fijan su tasa de interés -el costo al que el Emisor les presta, la información asimétrica, etc. – siga tendiendo a la baja, con lo que los consumidores de estos productos financieros podrán acceder a tasas menos costosas.

Fuentes:

Indique el motivo de su respuesta:

No entendí el contenido.
No estoy de acuerdo con la información brindad.