¿Quiere conocer en qué momento podría ser prudente vender o comprar un activo, dependiendo de la variación de su valor en el mercado? El soporte y la resistencia son herramientas de análisis sobre el comportamiento histórico de precios de un activo, usado principalmente en el análisis técnico. Gracias a ellos, es posible obtener información acerca de posibles movimientos futuros. Le contamos cómo funcionan.
¿Qué es el soporte?
El soporte es la zona o rango de los precios donde la demanda del activo representa un nivel sicológicamente importante en el precio del activo negociado, en donde, por lo general, se observan niveles grandes de negociación. En este punto, los compradores aprovechan para adquirir el título. De igual manera, los niveles de soporte son zonas más amplias donde históricamente la demanda ha sido lo suficientemente fuerte para evitar que el precio siga disminuyendo.
¿Qué es la resistencia?
En contraposición, la resistencia es la zona o rango de los precios donde la oferta es suficientemente fuerte para evitar que el precio suba más. Los niveles de resistencia son valores específicos dentro de las zonas más amplias donde históricamente los precios no han aumentado. En este punto, los dueños de los activos suelen aprovechar para venderlos.
En síntesis, las zonas de soporte y resistencia son los niveles de los precios que indican una presión de intención de compra o venta. Estas zonas proporcionan a los inversionistas un entendimiento más completo de las dinámicas del mercado, al poder definir patrones de precios de compra y venta y plantear estrategias para la toma de potenciales ganancias.
Conocer los soportes y resistencias ofrece ventajas al momento de invertir
Los soportes y resistencias ofrecen varias ventajas a los inversionistas. Permiten revisar las tendencias de los mercados, sea alcista o bajista, identificar patrones gráficos, conocer el volumen de las operaciones y poder identificar posibles movimientos a futuro.
¿Cómo establecer límites entre los soportes y resistencias?
En primer lugar, el soporte y resistencia de cada activo está basado en su comportamiento histórico, identificando esas “barreras” o “puntos de inflexión”, los cuales indican un interés de compra o venta del activo. Si históricamente un activo llega a un punto bajo en donde su valor no disminuye y comienza con la tendencia alcista, se establece este como un soporte. Si un activo llega a un punto bajo en donde su valor no aumenta y comienza una tendencia bajista, se establece como una resistencia.
Es importante destacar que dentro del análisis técnico existen también indicadores que ayudan a determinar soportes y resistencias, como las medias móviles, bandas bollinger, retroceso o proyección de Fibonacci, entre otros.
El soporte y la resistencia se pueden aplicar en todo tipo de activos financieros y bursátiles. Algunos ejemplos son:
- Acciones: Supongamos que, históricamente, una acción ha mantenido su precio en $100. Cada vez que llega a este punto, los compradores deciden entrar al mercado, lo cual hace que su precio suba, y se establezca los $100 como su soporte. Cuando esta acción sube a un precio de $130, pero no lo supera, se establecen los $130 como su resistencia.
- Índices Bursátiles: El índice Nasdaq 100 ha tenido un histórico bajo de 4,800 puntos, en el cual, al llegar a este, el valor sube. Por tanto, este es su soporte. Al empezar a subir, históricamente ha llegado a un máximo de 5,600 puntos en repetidas ocasiones, y posteriormente su valor baja, convirtiendo este puntaje en su resistencia.
Como puede ver, conocer los niveles históricos de los activos en los que invierte puede ayudarle y darle información adicional al momento de invertir. No obstante, es importante que tenga en cuenta que las tendencias pasadas no garantizan los resultados a futuro.
Indique el motivo de su respuesta:
No entendí el contenido.No estoy de acuerdo con la información brindad.