Hablar sobre finanzas y economía puede resultar aburrido para la mayoría. Pero, todas las personas, sin importar la actividad u oficio que desempeñen, se relacionan con el mundo financiero y económico: cuando compran un café, hacen mercado, usan una tarjeta de crédito, reciben un salario, pagan los servicios públicos, entre otras actividades diarias.
Al ser un tema de la cotidianidad, es indispensable aprender sobre finanzas para así gestionar mejor el dinero y encontrar mejores oportunidades económicas. A pesar de su importancia, en países como Colombia, la educación financiera no es un tema prioritario para la población, lo que lleva a que muchos desconozcan cómo manejar de manera responsable e inteligente su dinero.
Por eso, encontramos individuos que gastan más dinero del que les ingresa, personas que no cuentan con ahorros, jóvenes que poseen un endeudamiento excesivo o adultos con deudas que no pueden pagar. De ahí, la importancia de adquirir educación financiera.
En Colombia y otros países de Latinoamérica, se están implementando planes y programas para mejorar la educación financiera en la población y promover el acceso a servicios financieros formales. En Colombia, el Gobierno Nacional ha implementado el Plan Nacional de Educación Financiera, y en México, se implementó el Programa Nacional de Educación Financiera. Aunque aún hay mucho por hacer, se están dando pasos para mejorar la educación financiera en la región.
Educación financiera: ¿qué es y cuáles son sus beneficios?
La educación financiera es definida como la capacidad que tiene una persona de administrar correctamente el dinero y comprender cuáles son las mejores opciones financieras en su día a día. Uno de sus objetivos es contribuir a que las personas adquieran herramientas, mecanismos y hábitos para gestionar mejor su economía, con la finalidad de que alcancen una buena calidad de vida, bienestar y salud financiera.
Con una buena educación financiera, las personas conocerán cómo hacer un presupuesto para evitar gastar dinero de más, cómo ahorrar y diseñar un plan financiero para imprevistos, para alcanzar metas o para la vejez, cómo endeudarse responsablemente, cómo manejar los créditos de forma eficiente, cómo invertir el dinero, entre otros.
La educación en el sector financiero se refleja en la capacidad de las personas para tomar decisiones informadas y responsables en cuanto a sus finanzas personales. Cuando las personas están bien informadas sobre los conceptos financieros, pueden tomar decisiones acertadas sobre cómo gastar, ahorrar e invertir su dinero.
Por otro lado, algunos países, como Noruega, Dinamarca, Suecia, Canadá y Reino Unido, tienen mejores índices de educación financiera debido a sus programas educativos efectivos y políticas para mejorar la comprensión de los conceptos financieros y tomar decisiones financieras informadas.
Educación financiera en las inversiones: ¿cuáles son sus beneficios?
La educación financiera permite a las personas comprender la importancia de invertir su dinero, pues ahorrar ya no es suficiente. Ante fenómenos económicos como la inflación, el dinero guardado para su uso en el futuro estará perdiendo valor y poder adquisitivo con el tiempo. De ahí, la importancia de invertir.
Contar con educación financiera, también, posibilita a las personas comprender cómo funcionan las inversiones, qué se necesita para destinar el dinero a un activo, cómo funciona el mercado y cuáles son las características de cada instrumento financiero. Con esto, las personas pueden tomar mejores decisiones sobre en qué invertir y encontrar oportunidades para hacer crecer su capital.
Educación financiera: el papel de las entidades financieras
Uno de los actores que más se ha comprometido con promover la educación financiera en la sociedad han sido los bancos e instituciones financieras, pues reconocen su importancia y son conscientes de que no es viable adquirir productos sin saberlos manejar.
En Colombia, las entidades bancarias cuentan con programas que educan sobre el funcionamiento y características de sus productos. Algunas instituciones financieras han ido más allá, creando portales y cursos gratuitos para que las personas adquieran conocimientos sobre finanzas, economía e inversiones. Un claro ejemplo es este portal, Mis Finanzas para Invertir, un espacio en el que las personas pueden aprender a invertir, sin la necesidad de ser un experto a través de artículos educativos y cursos.
Finalmente, las instituciones han dispuesto de un equipo de profesionales para que brinden asesoría y resuelvan las dudas que las personas puedan tener. Con esto, buscan seguir contribuyendo a la educación financiera en el país.
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