Mucho se ha hablado sobre la importancia de ahorrar y de adquirir el hábito de guardar un porcentaje de los ingresos quincenales o mensuales para usarlos en el futuro. Sin embargo, algunos desconocen que ahorrar no es suficiente, es solo el primer paso para mantener una buena salud y bienestar financiero.
El ahorro implica la acumulación de recursos, pero conlleva como costo de oportunidad estar perdiendo valor ante fenómenos como la inflación. Con el aumento sostenido de los precios, las personas pueden comprar menos bienes o servicios hoy, en comparación con los que podían adquirir en el pasado con el mismo monto de dinero. De ahí que, es necesario invertir los recursos.
Invertir es destinar capital a un activo financiero con el objetivo de generar ganancias que permitan hacer crecer esos recursos y alcanzar metas en el corto, mediano y largo plazo. Al igual que en el ahorro, en la inversión, también, es necesario crear un hábito. A continuación, le contamos cómo puede hacerlo.
¿Cómo convertir la inversión en un hábito?
Elabore un presupuesto
El presupuesto es la clave para organizar las finanzas. Llevar un registro de los ingresos, gastos y deudas lo ayudará a conocer cuánto dinero puede destinar a la inversión. Es importante invertir aquellos recursos que no necesitará inmediatamente.
Al invertir no es necesario asignar grandes sumas de dinero de su presupuesto, puede comenzar con pequeños montos. Algunos instrumentos financieros, como los Fondos Voluntarios de Pensión (FVP), permiten a las personas realizar abonos de capital, dependiendo de la disponibilidad de recursos del inversionista.
Defina sus objetivos de inversión
Invertir es una herramienta que ayuda a las personas a alcanzar sus metas, como: comprar una vivienda, estudiar una especialización o viajar al exterior. Definir los objetivos de inversión ayuda a las personas a tomar decisiones financieras más racionales y menos emocionales. Adicionalmente, permiten establecer estrategias e implementar acciones que contribuyan a alcanzar la meta planteada. Tener claro su objetivo, lo ayudará a ser constante con su inversión.
Invierta a partir de bajos montos de dinero
Existe la creencia común de que para invertir se requieren grandes sumas de dinero. Sin embargo, en el mercado, existen distintos activos financieros que permiten invertir desde bajos montos de dinero. Por ejemplo, para invertir en algunos Fondos Voluntarios de Pensión (FVP) se requieren $200.000. Así, la falta de dinero ya no es una excusa para que la inversión sea un hábito.
Adquiera educación financiera en inversiones
Es difícil llevar una acción de forma cotidiana si no se entiende qué se está haciendo. En este sentido, una persona podrá invertir de manera continua si comprende bien en qué consiste y cómo funcionan los activos. Por eso, es importante adquirir educación financiera en inversiones. No es necesario ser un experto, pero sí es fundamental conocer elementos básicos sobre el instrumento financiero y el mercado.
Capacítese mediante los cursos gratuitos de Mis Finanzas para Invertir
Invierta en activos conocidos
Como se mencionó en el punto anterior, para que una acción se pueda convertir en un hábito es importante entenderla. Por eso, es fundamental que invierta su dinero en activos que comprenda su funcionamiento.
Solicite asesoramiento financiero en sus inversiones.
Probablemente, ha escuchado el dicho popular “zapatero a sus zapatos”. En las inversiones sucede lo mismo. Existen personas profesionales, calificadas y expertas en inversiones dispuestas a brindarle la asesoría y el acompañamiento que necesita. Ellos le resolverán sus dudas, lo guiarán en el proceso de inversión y le brindarán herramientas para que la inversión se convierta en un hábito.
Apóyese en herramientas tecnológicas
Actualmente, existen distintas aplicaciones que ayudan a las personas no solo a invertir, sino también, a que esta acción se convierta en un hábito. Existen tecnologías financieras en las que expertos recomiendan alternativas de inversión a partir de encuestas sencillas que diligencia el usuario. Adicionalmente, sugieren un plan para que los ahorros generen rendimientos y la persona pueda alcanzar sus metas dependiendo de su presupuesto. También, permiten programar abonos a la inversión, hacer seguimiento y recordar las fechas en las que debe hacer sus aportes.
Convertir la inversión en un hábito está en sus manos. Para invertir no quiere grandes sumas de dinero ni ser un experto, basta con adquirir educación financiera, buscar la asesoría de profesionales y apoyarse en herramientas tecnológicas que lo ayudarán a automatizar su inversión.
