Las inversiones sostenibles ya superaron los 30 billones de dólares y siguen en ascenso

Las inversiones sostenibles son una tendencia en crecimiento

Si se habla de tendencias de inversión, la sostenibilidad, sin duda, es una de las protagonistas. Pese a que el mundo atraviesa desafíos económicos y políticos, el mercado de inversiones ESG — que se enfoca en el medio ambiente, el impacto social y la buena gobernanza de las compañías— no para de crecer. Según un informe de Bloomberg Intelligence (BI) publicado en febrero de 2024, las inversiones sostenibles alcanzarán un valor de 40 billones de dólares para 2030 y cada vez habrá más interesados.

¿Qué significa esto? En 2022, las inversiones sostenibles ya superaron los 30 billones de dólares, lo que equivale a más del 25% del dinero que se invierte globalmente, o lo que se conoce como el total de activos bajo gestión (AUM) en el mundo. Europa está liderando esta revolución y se espera que en 2030 tenga el 45% de todo el mercado sostenible con 18 billones de dólares.

El cambio climático impulsa el cambio

Uno de los factores más importantes que están motivando estas inversiones es el cambio climático y la necesidad de cuidar nuestro planeta. Grandes problemas como el calentamiento global y la pérdida de biodiversidad han acelerado la adopción de energías limpias y prácticas sostenibles. Por ejemplo, las inversiones en energías renovables, como la solar o la eólica, alcanzaron cifras récord en 2022, llegando a más de 495.000 millones de dólares en todo el mundo, según cifras de Statista. Esto sucede porque cada vez es más urgente, para los diferentes actores, dejar de depender de los combustibles fósiles, como el petróleo y el carbón, y buscar alternativas que cuiden el medio ambiente.

Otro ejemplo son los bonos de carbono, que permiten a las empresas compensar sus emisiones contaminantes. Cada bono representa una tonelada de CO2 que se evita o absorbe, y se pueden comprar y vender, lo que está creando un mercado muy activo. El mercado, sin embargo, no se limita a lo ambiental, también surgen alternativas con foco social o demográfico como oportunidades para invertir en residencias y espacios compartidos donde los adultos mayores puedan vivir mejor a causa del envejecimiento de la población o en viviendas rurales como resultado del teletrabajo.

Aunque en algunos países, como Estados Unidos, hay diferentes opiniones sobre las inversiones sostenibles, los expertos aseguran que esta tendencia no se detendrá. Según el estudio ESG Market Navigator de BI, el 85% de los inversores considera que los criterios ESG conducen a mejores retornos y carteras más resilientes. Las proyecciones para 2030 son optimistas, con mercados emergentes como Japón, Canadá y Australia, creciendo a tasas superiores al promedio global. En Japón, por ejemplo, el mercado de inversiones sostenibles creció un 50% entre 2020 y 2022, llegando a 4,3 billones de dólares.

En conclusión, invertir de forma sostenible no solo significa cuidar el planeta y mejorar la calidad de vida de las personas, también es una oportunidad significativa para quienes buscan diversificar sus inversiones, con un enfoque más verde y responsable. Recuerde antes de invertir asesorarse con un experto sobre las oportunidades y riesgos.

 

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