En el mundo de las inversiones, hay un factor que siempre está presente y que puede afectar las ganancias que se desean obtener, estamos hablando del riesgo. Sin importar el activo financiero ni el monto de capital destinado, en cualquier inversión existen riesgos.
El riesgo es la posible pérdida en la que se puede incurrir al invertir el dinero. También, es definido como la probabilidad de que los rendimientos sean menores a lo esperado o que se produzca una pérdida parcial, total o superior al capital destinado en la inversión inicial.
Existen distintos tipos de riesgos que impactan las inversiones. Por ejemplo, están el riesgo sistémico, ocasionado por las variaciones en el mercado o en una economía, y el riesgo no sistémico, originado por factores que afectan al emisor del título. También, está el riesgo de liquidez, de crédito, de tipos de interés y de tasa de cambio.
Para mitigar el riesgo en las inversiones, existen algunas estrategias que lo pueden ayudar. A continuación, le contamos algunas de ellas.
¿Cómo mitigar el riesgo en una inversión?
1. Invertir según el perfil de riesgo
Antes de tomar una decisión de inversión, es recomendable conocer el perfil de riesgo. Es decir, el riesgo que se desea asumir para obtener una determinada rentabilidad. Si busca activos poco volátiles, se sugiere elegir instrumentos financieros de renta fija, los cuales están expuestos a un nivel de riesgo bajo, comparado con otros activos, como la renta variable.
2. Adquirir educación financiera e informarse constantemente
Conocer cómo funciona un activo y evaluar la rentabilidad que una inversión puede generar, es una de las estrategias que existen para minimizar el riesgo. Educarse financieramente lo ayudará a comprender el funcionamiento de los instrumentos financieros y del mercado. Para evaluar las posibles ganancias puede realizar un análisis de la empresa o emisor del activo. Por ejemplo, si desea invertir en acciones de una compañía, podría revisar sus estados financieros.
Asimismo, estar informado sobre los cambios en la economía, en el mercado, en el mundo financiero y en otros sectores, como el político, es indispensable para que los inversionistas puedan anticiparse y tomar mejores decisiones sobre su capital.
3. Diversificar el portafolio de inversión
La regla de oro para mitigar el riesgo en cualquier inversión es diversificar el portafolio. La diversificación es una estrategia que consiste en asignar las inversiones a activos diferentes y variados, con el objetivo de que la volatilidad y posibles pérdidas de dinero que pueda tener un instrumento financiero sean compensadas con los rendimientos generados por otro.
Para diversificar el portafolio se recomienda invertir en diferentes activos pertenecientes a varios sectores económicos. También, se sugiere acudir a distintos mercados y destinar el capital a diferentes monedas. Si bien se aconseja invertir en distintos horizontes temporales o plazos, es importante que cada persona defina el tiempo que tiene para dejar el dinero invertido sin la necesidad de disponer de él. Con esto, podrá diversificar teniendo en cuenta sus necesidades.
Estas estrategias pueden ayudar a mitigar el riesgo. Sin embargo, tenga presente que, no existe una fórmula mágica para eliminar el riesgo en una inversión. Por eso, ante cualquier inquietud, lo invitamos a consultar a profesionales.
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