En el mundo de las inversiones hay un factor que siempre está presente y que debe tenerse en cuenta antes de decidir en qué invertir el dinero: estamos hablando del riesgo. En cualquier inversión y sin importar el tipo de activo financiero, existen riesgos asociados. Por eso, en este artículo, le explicaremos en qué consiste, qué tipos de riesgos hay y cómo impactan las inversiones.
¿Qué es el riesgo en una inversión?
El riesgo es la posible pérdida en la que se puede incurrir por tener una inversión. También, es definido como la probabilidad de que los rendimientos sean menores a lo esperado o que se produzca una pérdida parcial, total o superior del capital destinado en la inversión inicial. Existen distintos tipos de riesgos, a continuación, le explicamos algunos de ellos.
6 tipos de riesgo en las inversiones
1. Riesgo sistémico
Es el riesgo asociado con el conjunto del mercado o de la economía en su conjunto, y no a factores específicos de una empresa o industria en particular. No se puede reducir mediante la diversificación de la cartera y puede ser influenciado por factores macroeconómicos como las condiciones del mercado, las tasas de interés, la inflación, la política gubernamental y otros eventos que afectan a todo el mercado.
2. Riesgo no sistémico
Es la probabilidad de obtener pérdidas por factores o condiciones que afectan al emisor del título. Por ejemplo: la desvalorización de las acciones de una empresa como respuesta a su quiebra o a un mal resultado económico.
3. Riesgo de liquidez
Es la probabilidad de incurrir en pérdidas por no disponer de recursos líquidos suficientes para cumplir con las obligaciones asumidas. El riesgo de liquidez, también, se presenta cuando no es posible realizar la venta de activos en el tiempo requerido por el inversionista.
4. Riesgo de crédito
Es la incapacidad de la contraparte de asumir sus obligaciones. Este riesgo se suele dar en activos de renta fija, por ejemplo, cuando un emisor no puede devolver el capital ni pagar los intereses de un bono adquirido por una persona.
5. Riesgo de tipos de interés
Es el riesgo asociado a los cambios y variaciones en los tipos de interés del mercado. Si bien puede afectar a cualquier activo, suele impactar a los instrumentos financieros de renta fija, como los bonos.
6. Riesgo de tasa de cambio
Es la eventualidad de tener pérdidas de dinero por las variaciones en la tasa de cambio de las divisas en las que se realizó la inversión.
Relación entre riesgo y rentabilidad
En las inversiones existe una relación entre el riesgo y la rentabilidad, la cual puede traducirse en la frase: “a mayor riesgo, más alta es la rentabilidad”. Esto sucede porque si en una inversión, las posibles pérdidas de dinero son altas, esta deberá ofrecer mayores ganancias a los inversionistas para que sea atractiva. De lo contrario, ninguno decidirá destinar su dinero a esta inversión.
El riesgo que se desea asumir para obtener una determinada rentabilidad o ganancia define lo que se conoce como el perfil de riesgo. Dependiendo de esto, los inversionistas se consideran: conservadores, moderados y arriesgados.
Los conservadores son aquellos que buscan minimizar el riesgo de pérdida de capital aun cuando obtengan una baja rentabilidad. Los moderados eligen una opción de riesgo un poco mayor al conservador para mejorar las ganancias. Y, los arriesgados, asumen altos niveles de riesgo sobre su capital, buscando grandes retornos sobre la inversión.
¿Cómo saber el perfil de riesgo?
Para conocer el perfil de riesgo, las entidades financieras disponen de una encuesta o cuestionario con una serie de preguntas que permiten determinar si es un inversionista conservador, moderado o arriesgado.
Con la información suministrada en la encuesta de perfil de riesgo y el resultado obtenido, las entidades financieras definen la estrategia más adecuada de inversión para cada persona, dependiendo de la exposición y tolerancia al riesgo.
¿En qué invertir según el perfil de riesgo?
En el mercado, existen activos más y menos volátiles expuestos a distintos niveles de riesgo. Por ejemplo: los instrumentos financieros de renta fija, como los bonos o los Certificados de Depósito a Término Fijo (CDT) suelen ser vehículos de inversión menos volátiles, los cuales se caracterizan por tener cierto nivel de certeza sobre las ganancias que se va a obtener. Son vehículos de inversión recomendados para personas con un perfil de riesgo conservador.
Por su parte, la renta variable está integrada por activos más volátiles como las acciones y las divisas, en donde la rentabilidad que se va a obtener puede cambiar dependiendo de distintos factores. Son vehículos de inversión recomendados para personas con un perfil de riesgo arriesgado.
Si bien, existen activos más o menos volátiles, recuerde que en toda inversión existen riesgos asociados. Por eso, le recomendamos conocer su perfil de riesgo y consultar a profesionales o con entidades avaladas antes de tomar una decisión de inversión.
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