¿Qué son y cómo funcionan los futuros?

Los futuros son un instrumento del mercado bursátil que permite negociar un activo específico, para su entrega futura a un precio determinado con antelación. Se trata de un acuerdo entre dos inversionistas que se comprometen a comprar y vender un activo que se entregará en una fecha determinada y a un valor fijado al momento de realizar el acuerdo. Las transacciones se formalizan a través de contratos que son negociados en el mercado de capitales. En un principio, los contratos de futuros se asociaban con productos agrícolas como cereales y granos. Sin embargo, con el tiempo estos fueron incluyendo otros activos como metales, energía, divisas, participaciones en índices bursátiles, bonos, tipos de interés, entre otros. La gran variedad de activos permite a los inversionistas participar en un mercado diversificado.

¿Cómo funcionan los futuros?

Los contratos de futuros se pueden negociar en mercados especializados como la Bolsa Mercantil de Nueva York, la Bolsa Mercantil de Chicago o en el mercado Eurex, por citar algunos ejemplos. En virtud de un contrato de futuros se presenta:

• La compra de un futuro (posición larga). Otorga el derecho al comprador de recibir en la fecha de vencimiento del contrato el activo objeto de negociación.

• Venta de un futuro (posición corta). Implica que en la fecha de vencimiento, el inversor deberá entregar el activo objeto de negociación, recibiendo a cambio, la cantidad de dinero acordada.

El precio al que se fijará la operación no será el del valor de mercado en el momento de la fecha de vencimiento, sino el que se determinó al realizar el contrato. Para calcularlo se utiliza un modelo matemático que tiene en cuenta el precio del activo, la tasa de rendimiento libre de riesgo, el tiempo hasta el vencimiento, los dividendos, entre otros factores. Lo invitamos a leer el artículo: “ Entérese cómo alcanzar sus metas mediante el ahorro y la inversión”.

¿Qué diferencia hay entre las opciones y los futuros?

Según el portal económico Rankia, una de las principales diferencias es que en los futuros se tiene la obligación de comprar o vender al precio y fecha establecida, mientras que, en las opciones solo se adquiere el derecho, pero no la obligación. Otra diferencia entre ambos instrumentos, reside en los pagos al inicio. En los futuros, el inversor no debe realizar ningún pago. Por el contrario, en las opciones, el comprador debe pagar una prima o precio al vendedor, a cambio de tener el derecho sobre el activo, mencionó Rankia. Y, de acuerdo con el medio económico, los futuros y las opciones, también se diferencian en la liquidación. En los futuros, el activo se liquida diariamente por diferencia. Es decir, al cierre de cada día, se tiene que pagar o cobrar la diferencia entre el precio de compra y el precio de venta o viceversa. Y, en las opciones, se debe esperar a la fecha de vencimiento para liquidar el activo. Si usted tiene alguna inquietud respecto a este instrumento o a la inversión en el mercado de capitales le recomendamos consultar a profesionales.