¿Cómo aprovechar los ciclos económicos para invertir?

¿Sabía que la economía es cíclica? Es decir, no siempre se comporta de la misma manera. Hay momentos de abundancia o de expansión, pero también hay épocas de escasez y de contracción. A continuación, le contamos cuáles son los ciclos económicos. 

¿Qué son los ciclos económicos?

El ciclo económico se refiere al conjunto de variaciones o movimientos por los que pasa la economía en un periodo de tiempo específico. Las fluctuaciones pueden ser ascendentes o descendentes, dependiendo de distintos factores como: el clima, la situación política de un Estado, las relaciones comerciales, entre otros. 

Según el momento por el que atraviesa la economía, el ciclo se divide en cuatro fases: recuperación, auge o expansión, recesión y depresión:

  • Recuperación. Se refiere al periodo en el que la economía empieza a mostrar sus señales de crecimiento. 
  • Auge o expansión. Es una época de prosperidad que se caracteriza por mayores ganancias por parte del sector productivo y por la disminución en el desempleo.
  • Recesión. Es una etapa en la que existe un retroceso relativo en toda la actividad económica. 
  • Depresión. Es el momento en el que la economía alcanza su punto más bajo. Se caracteriza por una reducción sostenida en la producción sin previsión de mejora, alta tasa de desempleo, quiebras empresariales y una tendencia bajista en los mercados de valores.  

¿Cómo aprovechar los ciclos económicos para invertir?

Antes de tomar una decisión de inversión es importante identificar la fase del ciclo en el que se encuentra la economía y el grado de madurez de dicha etapa. Para esto, puede analizar indicadores, como: el Producto Interno Bruto (PIB), la tasa de empleo, el índice de confianza, entre otros. 

Una vez conozca en cuál momento está la economía, se recomienda no ignorar ni ir en contra de la fase del ciclo. Se sugiere adaptarse a cada una de las etapas y tomar decisiones de inversión acordes a la situación real de los mercados. 

Por lo general, en la fase de recuperación y expansión se recomienda invertir en activos de renta variable como las acciones, pues las empresas suelen tener mayores ganancias comparadas con otras etapas del ciclo económico. Aunque, el final de la fase de depresión puede ofrecer oportunidades para aquellos que buscan comprar barato para vender caro en el futuro.

En la madurez de la fase del auge se recomienda invertir en activos de renta fija como los bonos y activos alternativos como las materias primas. En épocas de contracción, por su parte, se sugiere destinar el dinero a activos refugio, como el oro. 

Además del tipo de activos, es importante analizar el sector, pues hay industrias que dependen más de la fase en la que se encuentre la economía, mientras que otras son más independientes. Por ejemplo, el turismo y el sector tecnológico suelen ser sectores más cíclicos. Por su parte, los bienes de primera necesidad y servicios públicos, generalmente, son sectores más defensivos que no se ven impactados significativamente por los ciclos. 

Si bien, hay que conocer en qué etapa se encuentra la economía y tomar decisiones de inversión acordes a cada fase, es importante diversificar el portafolio. La diversificación es una estrategia que permite reducir el riesgo de una inversión.