En el primer trimestre del año, la deuda externa de Colombia aumentó respecto al mismo periodo del año anterior, como consecuencia de la emergencia sanitaria y de la crisis social que atravesaba el país.
Para empezar, la deuda externa es definida como el conjunto de obligaciones que tiene una nación con entidades en el extranjero. Esta se compone de deuda pública y privada. La primera se refiere a las obligaciones contraídas por el Gobierno y la segunda es aquella adquirida por empresas y familias.
Según el Banco de la República (Banrep), entre enero y marzo de 2021, la deuda externa totalizó US$464.62 billones, lo que representó un incremento del 10,5% frente al mismo periodo del año anterior. Este valor significó el 50,8% del Producto Interno Bruto (PIB) del país, mencionó La República.
Tan solo en el tercer mes del año, las obligaciones de Colombia sumaron US$153.628 millones. Esta cifra representó un aumento del 9,3% respecto a marzo de 2020, cuando la deuda externa llegó a US$140.543 millones. Sin embargo, en marzo de este año, las obligaciones del país disminuyeron respecto a la deuda registrada en febrero (US$155.516 millones).
De acuerdo con el Emisor, del monto total, US$89.398 millones correspondieron a la deuda pública y US$64.230 millones a la privada. Si se desagrega, US$3.968 millones fueron en créditos comerciales, US$87.382 millones en préstamos y US$54.956 millones en bonos, explicó La República.
A pesar del aumento en la totalidad de la deuda externa colombiana, la privada tuvo un descenso comparado con el primer trimestre de 2020 (US$66.620 millones). Por su parte, las obligaciones públicas se incrementaron ante la necesidad del Gobierno de garantizar el gasto social.
Proyecciones de la deuda pública
El ministro de Hacienda y Crédito Público de Colombia, José Manuel Restrepo, presentó en el mes de junio el Marco Fiscal de Mediano Plazo para el país.
En cuanto a la deuda pública, el documento señaló que el nivel de esta no bajará del 60% del PIB para los próximos años. De acuerdo con Restrepo, citado por Portafolio, el endeudamiento seguirá aumentando hasta 2024 y bajará de nuevo a partir de 2025. Lo anterior, como consecuencia de la necesidad del Gobierno de afrontar gastos extras y como resultado de los menores ingresos tributarios percibidos.
Sin embargo, según Restrepo, a través de un mayor crecimiento económico y una reducción del déficit fiscal mediante la posible aprobación del proyecto de reforma tributaria, se espera disminuir el porcentaje de deuda pública.
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Ante un panorama de mayor endeudamiento, analistas consultados por Portafolio, mencionaron que este nivel de deuda podría traer consecuencias sobre la capacidad de gasto, las expectativas inflacionarias, las tasas de interés y la devaluación del peso. Asimismo, podría repercutir en la calificación crediticia del país y en el grado de inversión.
En definitiva, uno de los retos que enfrenta el Gobierno, es estabilizar los niveles de endeudamiento a partir del crecimiento económico y de un nuevo recaudo fiscal. Lo anterior, con el objetivo de impedir que el déficit fiscal siga creciendo, lo cual podría impactar en la calificación crediticia del país. Recuerde que, para Moody´s, Colombia sigue contando con grado de inversión.
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