En los seres humanos, el principal factor de decisión radica en las emociones que de acuerdo con Daniel Goleman (1995) corresponden a: miedo, tristeza, ira, alegría, sorpresa y asco. La mayoría de las decisiones que toman las personas en su vida están influenciadas por emociones y las decisiones de inversión no son la excepción.
Así lo revelan los estudios de finanzas comportamentales o “Behavioural Finance”, la cuales establecen que existen sesgos que afectan las decisiones financieras que toman las personas. Según esta teoría, los seres humanos suelen dejarse guiar por factores psicológicos al momento de elegir en qué invertir, cuándo destinar dinero a un activo o en qué momento venderlo.
En ocasiones, emociones como el miedo, la tristeza, la ira, la alegría, la sorpresa, el asco y el sesgo al presente, descritas por Daniel Goleman, lleva a los inversionistas a comprar o vender rápidamente con la esperanza de obtener ganancias rápidas o evitar pérdidas inmediatas de dinero; en otras palabras, sobre ponderando las posibles recompensas de corto plazo por encima de las consecuencias a largo plazo. Por ejemplo, algunos deciden vender rápidamente sus activos ante desvalorizaciones, en lugar de esperar a que se recuperen, desconociendo que la paciencia puede ser la clave para el éxito en las inversiones.
El miedo y el sesgo al presente en las inversiones
El miedo reduce la paciencia en las inversiones
El miedo es un mecanismo de defensa que tienen las personas ante situaciones de incertidumbre o riesgo que no pueden controlar. Por eso, deriva en las inversiones, pues en algunos activos, como en las acciones o en las divisas, no es posible establecer de forma anticipada, ni con precisión, la rentabilidad que tendrán.
Uno de los miedos más frecuentes en las inversiones es la pérdida de dinero. Por esto, algunas personas deciden vender rápidamente sus activos cuando presentan desvalorizaciones, en lugar de esperar a que se recupere el mercado. El miedo hace que reaccionen negativamente, alejando la racionalidad y la paciencia de sus decisiones de inversión. Como estrategia para contrarrestar el miedo, está acudir a la asesoría de profesionales y expertos en inversiones, quienes le aportarán una opinión racional sobre los activos y le brindarán recomendaciones objetivas sobre la gestión del portafolio.
El sesgo al presente aleja a la paciencia en las inversiones
Los sesgos son atajos mentales que ayudan a simplificar los procesos de elección, pero que pueden llevar a adoptar decisiones equivocadas. El ‘sesgo del presente’ es un extendido fenómeno en el que las personas se inclinan más por centrarse en los costes y los beneficios inminentes en lugar de rendimientos que llegan con posterioridad.
Vender rápidamente un activo o tomar decisiones de inversión apresuradas puede llevar a adoptar decisiones equivocadas, pues los ciclos económicos van y vienen
y los mercados tienden a recuperarse. De ahí la importancia de cultivar la paciencia en el camino de las inversiones pues, a pesar de tener altibajos, generalmente entrega grandes recompensas en el tiempo.
Recomendaciones para cultivar la paciencia en las inversiones
1. Pensar en los objetivos de inversión
Los objetivos de inversión se refieren a las metas que se quieren alcanzar al destinar el dinero a un activo financiero, algunos de estos son: viajar, comprar una casa, estudiar en la universidad o construir un plan financiero para la jubilación. Pensar en los objetivos de inversión no solo sirve de motivación, sino también, ayuda a elegir las estrategias y acciones adecuadas para alcanzarlos.
2. Adoptar una visión en el largo plazo
En su naturaleza, los mercados tienen fluctuaciones constantes derivadas de su naturaleza. Por eso, mantener una perspectiva a largo plazo permite ver más allá de las recesiones o desvalorizaciones temporales para centrarse en el horizonte más amplio de recuperación, crecimiento y valorización. Mantener una perspectiva a largo plazo puede contribuir a aprovechar el crecimiento y superar las volatilidades temporales del mercado.
3. Definir una estrategia de inversión
La estrategia de inversión se refiere al conjunto de reglas, comportamientos y procedimientos que orientan a las personas al momento de destinar su dinero a un activo financiero. Tener un plan ayuda a afrontar el miedo y el sesgo al presente, así
como a tomar decisiones más racionales. Contar con una estrategia permite tomar decisiones de inversión menos emocionales.
4. Comprender la historia y los rendimientos del mercado
Es natural que el mercado fluctúe y que el precio de los activos financieros cambie en el tiempo. Algunos de los mejores rendimientos se producen después de periodos de caídas. Por ejemplo, después de la crisis derivada de la pandemia por Covid-19, las acciones de algunas compañías que cotizan en Estados Unidos se recuperaron e, incluso, alcanzaron una valorización récord. Según Luis Suaréz de Estrategias de Inversión, este es el caso de Targa Resources, Devon Energy, Marathon Petroleum, Tesla y Nvidia. Esta última tuvo una rentabilidad que superó el 400%, entre 2020 y 2023.
5. Acceder a educación financiera
La educación financiera es fundamental al momento de invertir. Entender cómo se comportan los activos, comprender cuáles factores pueden impactar el desempeño de un instrumento financiero, familiarizarse con conceptos económicos e investigar sobre el mercado lo pueden ayudar a alejar el miedo o el sesgo al presente, tomar decisiones más racionales y tener paciencia en las inversiones.
6. Buscar la asesoría de profesionales
La perspectiva de un profesional especializado en inversión es fundamental, pues le aportará una opinión racional sobre los activos y le dará recomendaciones objetivas para la gestión del portafolio. Para contar con la asesoría de profesionales puede acudir a las entidades financieras o comisionistas de bolsa.
La paciencia no significa esperar hasta que algo suceda o tener resignación absoluta, significa trabajar, esforzarse y ser constantes para alcanzar los objetivos de inversión, sin que el miedo, el sesgo al presente o la inmediatez afecten las decisiones de inversión.
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