Índice de Precios al Consumidor 2024: ¿cómo afecta a las inversiones?

El índice de Precios al Consumidor (IPC) mide la evolución del costo promedio de una canasta de bienes y servicios representativa del consumo de los hogares en una economía. La variación porcentual del IPC entre dos periodos define la inflación de un país, que es la pérdida del poder adquisitivo. Por ejemplo, la inflación anual se mide tomando el IPC de un mes y calculando su variación frente a la cifra obtenida el mismo mes del año anterior. 

El IPC determina los cambios en los precios de los bienes y servicios que conforman la canasta básica, compara la economía entre países y permite entender la evolución de la situación económica de un territorio. En Colombia, este indicador se calcula mensualmente por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). 

Para calcular el IPC, cada mes, el DANE registra el precio de 433 bienes y servicios que conforman la canasta familiar básica. Para esto, visita diferentes canales de distribución en 38 ciudades del país. Una vez se registran los cambios de precio para cada artículo en la canasta de bienes y servicios, se calcula la variación entre un periodo de tiempo y otro.

IPC en Colombia en 2023 y proyecciones para 2024 

Según cifras del DANE, en enero de 2023, la variación anual del IPC se situó en el 13,25%, una cifra inferior a la obtenida en los meses posteriores: febrero (13,28%) y marzo (13,34%). Sin embargo, a partir de abril, la inflación en el país comenzó a disminuir  mensualmente. Una de las razones que explica la reducción en el indicador fueron las decisiones del Banco de la República respecto a las tasas de interés de la política monetaria.  Recuerde que una tasa de referencia alta significa que obtener el dinero es mucho más costoso. Al ser más “caro”, las personas, empresas y entidades tenderán a ahorrar más y consumir menos. Como resultado, habrá menos dinero en circulación en una economía. 

En diciembre de 2023, la variación anual del IPC llegó al 9,28%. Este porcentaje representa una reducción del 3,8% frente a la cifra con la que culminó el 2022. A pesar de que la variación anual del IPC cerró el 2023 por debajo del 10%, los resultados fueron lejanos al esquema de inflación objetiva del 3% del Banco de la República.  

Respecto a las proyecciones para finales de 2024, el Gobierno colombiano pronostica una inflación del 5%. Analistas encuestados por el Banrep prevén una inflación entre el 5% y el 5,5%. Por su parte, estimaciones de Davivienda pronostican una inflación anual del 3,97% al cierre de este año. Las expectativas de inflación hacen referencia al nivel de inflación que los agentes económicos esperan a futuro, es decir, las estimaciones que los individuos o grupos hacen de los incrementos futuros sobre los precios de los bienes y servicios que los hogares consumen con mayor frecuencia. 

¿Cómo afecta el IPC a las inversiones?

El aumento o la disminución del IPC y, en consecuencia de la inflación, impactan tanto a los activos de renta fija, como a los de renta variable. Dependiendo del instrumento financiero, el incremento o la reducción en el indicador impactan positiva o negativamente sus rendimientos y desempeño. 

Impactos de un IPC alto en las inversiones

El aumento de la inflación beneficia a los activos financieros de renta fija anclados al IPC, pues al aumentar el indicador, los posibles rendimientos tienden también a incrementar. Este es el caso de algunos Certificados de Depósito a Término Fijo (CDTs), bonos de deuda, Fondos de Inversión Colectiva (FIC) y Fondos de Inversión Inmobiliarios. 

En el mercado, existen FIC que destinan parte de los recursos de los participantes a activos indexados al IPC. Por su parte, los rendimientos de ciertos Fondos Inmobiliarios, dependen del arrendamiento de propiedades. Por lo general, el valor de los alquileres de los bienes raíces se ajusta al IPC. Lo anterior significa que, un aumento en el indicador puede generar mayores rendimientos.

Adicionalmente, en el mercado colombiano, están los Títulos de Deuda Pública (TES) en UVR, cuyos rendimientos dependen de las variaciones de esta unidad. La UVR es una unidad de cuenta que refleja el poder adquisitivo de la moneda diariamente con base en la variación del IPC. A medida que el IPC aumenta, los rendimientos de los TES en UVR también lo hacen.  

Sin embargo, el incremento en el IPC impacta negativamente los bonos con tasa fija. Al ofrecer la misma tasa de interés hasta el vencimiento, el pago de los cupones pierde poder adquisitivo a medida que aumenta la inflación. En consecuencia, los precios de estos títulos tienden a caer en periodos inflacionarios.

Respecto a los activos de renta variable, como las acciones, en algunos casos, la inflación puede beneficiar los rendimientos en el largo plazo. Si una empresa se adapta a las presiones inflacionarias y ajusta sus precios, puede llegar a aumentar sus ingresos. 

Sin embargo, el aumento del IPC puede generar encarecimiento en los productos, lo que podría desincentivar el consumo y, en consecuencia, afectar las utilidades de las compañías. Además, como respuesta a la inflación, los bancos centrales tienden a incrementar las tasas de interés que le permiten a las compañías fondear su operación. Lo anterior, puede generar presiones al margen de la empresa y disminución en el flujo de caja libre, lo que hace que la valoración de las compañías disminuya.  

Impactos de un IPC bajo en las inversiones

La disminución en el IPC puede beneficiar los rendimientos de activos de renta fija a tasa fija, como los CDTs y los bonos. Al ofrecer la misma tasa de interés hasta el vencimiento, el pago de los cupones gana poder adquisitivo a medida que se reduce el indicador. 

En cuanto a la renta variable, no existe una regla general para la relación entre el IPC y el desempeño de las acciones. Sin embargo, generalmente, en el corto plazo ambos tienden a mantener una correlación inversa. Es decir, a medida que el IPC baja, el precio de las acciones sube y viceversa. 

Recomendaciones de inversión ante la proyección del IPC para este año

• Diversificar el portafolio. La diversificación es una estrategia que permite mitigar el riesgo en las inversiones. Consiste en asignar capital a distintos activos, sectores, divisas y geografías con el objetivo de que las posibles pérdidas de un instrumento financiero sean compensadas con las ganancias de otro. 
• Analizar las condiciones del activo. Instrumentos financieros indexados al IPC generan mayores rendimientos a medida que el indicador aumenta, pero si ocurre lo contrario, las posibles ganancias tenderán a disminuir con el tiempo. En el caso de los activos a tasa fija, los rendimientos se mantendrán constantes sin importar los cambios en el indicador. 

Con un IPC bajo, los inversionistas podrían estar generando ganancias por encima de la inflación. Pero, si el indicador aumenta por encima de la tasa, las posibles ganancias no cubrirán la inflación. De ahí la importancia de analizar las condiciones del activo. 

• Asesorarse de profesionales. Distintas entidades financieras brindan a los interesados asesoría en temas de inversión. Le recomendamos consultar a estos profesionales antes de tomar una decisión sobre su capital. 

En definitiva, los impactos del IPC en las inversiones varían de un instrumento financiero a otro. Por eso, le recomendamos diversificar el portafolio, analizar las condiciones del activo y consultar a profesionales.