Ganar la lotería puede ser perjudicial para sus finanzas

Ganar la lotería es un sueño para muchos, ya que implica el hecho de quizás dejar de trabajar para alguien más, tomar vacaciones, comprar las cosas que siempre quiso y tener mucho tiempo libre. Pero la historia ha demostrado que para muchos ganadores de estos sorteos, este golpe de suerte no fue tan bueno. Como cuenta el diario británico BBC Mundo en el artículo ¿Ganar la lotería, bendición o maldición? entre aquellos que perdieron el control de su fortuna se encuentra el estadounidense William Post que ganó más de 16,2 millones de dólares en 1998 jugando a la Pennsylvania Lottery. Poco después detuvieron a su hermano porque contrató a un sicario para intentar asesinarle y así llevarse parte del dinero. También lo denunció su ex pareja para conseguir algo del premio y otros de sus familiares le instaron a participar en negocios que acabaron fracasando. Finalmente, Post acabó teniendo deudas por un valor de 1 millón de dólares y, tras declararse en bancarrota, sobrevivió hasta su fallecimiento en 2006, gracias a subsidios del estado. Otra norteamericana cuya buena suerte se convirtió en desdicha fue Evelyn Adams que, no contenta con ganar la lotería una vez en 1985, volvió a hacerlo en 1986. Por desgracia, el hecho de creerse tan afortunada la llevó a desarrollar una adicción a los juegos de azar o ludopatía que le hizo apostar todo su dinero y perder los más de 5, 4 millones de dólares ganados. Actualmente vive en una casa rodante , relata el diario internacional. Otro caso de otro lado del mundo, fue el del español José Manuel Calvo Vaz, quien ganó en 2003 más de 9 millones de euros. Seis años más tarde registraron los medios de su país que se había suicidado, al gastarse todo su dinero y dejar numerosas deudas a su familia. Los ejemplos anteriores demuestran que ganar la lotería, cosa que parecería ser siempre una bendición puede terminar siendo una catástrofe. Esto depende de las capacidades financieras de la persona ganadora para gestionar su riqueza, que requiere no solo de buena suerte sino de preparación, trabajo y educación financiera para invertir acertadamente el dinero ganado y no gastarlo vanamente. Si a lo largo de la vida no se han desarrollado hábitos financieros saludables como la capacidad de ahorro y la planificación para el futuro, estos se repetirán en el manejo de pequeñas o grandes cifras de dinero y entradas sorpresivas de dinero como un premio de lotería. Educarse financieramente, practicar hábitos de ahorro y planificar una vida financiera estable son acciones que garantizan la construcción de unas finanzas personales solidas que le permitirán sacar el mejor provecho de su salario mensual o de una entrada de dinero inesperada pequeña o grande. Así que empiece a prepararse desde ahora para que cuando la suerte toque su puerta no lo encuentre desprevenido. Ganarse la lotería no es una maldición, pero tampoco una bendición, depende de que la persona ganadora aprenda a gestionar la riqueza, algo que no es tan sencillo como todos creen, de ahí la importancia de buscar ayuda con expertos.

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