Recomendaciones de inversión ante una posible recesión

La economía está en constante cambio y movimiento. Las fluctuaciones, crecimientos y decrecimientos de la economía durante un periodo de tiempo específico se conocen como ciclos. Esos ciclos comprenden fases por las que atraviesa la economía. Estas fases se dividen en cuatro: recuperación o reactivación, auge o expansión, recesión y depresión. 

A continuación, le explicamos la fase de recesión económica y le brindamos algunas recomendaciones de inversión para este ciclo. 

¿Cuándo se origina una recesión económica?

La recesión se origina cuando existe un retroceso relativo en toda la actividad económica de un país o región. Esta reducción se mide a través de la bajada en la tasa interanual del Producto Interno Bruto (PIB) y debe producirse de manera generalizada durante un periodo de tiempo de tres trimestres consecutivos. Algunos economistas sostienen que debe darse durante dos trimestres consecutivos.

La fase de recesión suele originarse después de periodos de bonanza económica, épocas de crecimiento, sobreproducción, aumento en los precios e incremento del nivel de deuda. La bonanza económica se refiere a un periodo en el que un país presenta signos de prosperidad y estabilidad financiera; la sobreproducción significa que hay un exceso de oferta de productos o bienes sobre la demanda del mercado; el aumento en los precios es inflación; y el nivel de deuda se refiere a la proporción de financiación que un país o empresa pidió´. 

Al haber sobreoferta de bienes y servicios, la demanda no puede absorber la oferta, lo que lleva a las empresas a producir menos y, en consecuencia, a reducir la oferta laboral. El incremento del desempleo hace que el consumo disminuya en épocas de recesión. 

5 síntomas de una recesión económica

• Disminución del PIB. Al reducirse la actividad económica, la producción y el consumo, el PIB tiende a reducirse. 
• Disminución del consumo. El aumento en los precios y la disminución de la capacidad de consumo de los hogares genera una disminución en el consumo. Lo anterior, puede ocasionar el aumento en los inventarios por parte de la industria. 
• Aumento del desempleo. Al disminuir el crecimiento económico o el PIB, hay incapacidad para generar nuevos empleos. Si se produce decrecimiento en la actividad económica, por lo general, aumentan los despidos. 
• Aumento en la cartera vencida de créditos. La falta de capacidad de pago producto de la inflación y/o aumento en las tasas de interés afecta el pago de deudas. 
• Disminución de la inversión. Por lo general, cuando empeora la situación económica, las personas tienden a invertir menos en activos y en el mercado bursátil.  

Recesiones en la historia

La primera recesión internacional tras el periodo de posguerra fue la de principios de los años ochenta. La crisis del petróleo de 1973 y la energética de 1979 causaron una contracción económica que aumentó el desempleo. Desde esa fecha, se han registrado al menos otras 5 recesiones. Por ejemplo, en 2009, la economía se contrajo en un 2,9%. La recesión más reciente fue la del año 2020, originada por la pandemia de Covid-19. En este periodo, la economía sufrió una contracción del 6,2%. 

La expansión del Covid-19 a nivel mundial afectó a distintos países. Las medidas tomadas para frenar la propagación del virus afectó la economía, siendo las empresas las más perjudicadas. La incertidumbre y el pánico se apoderaron de los mercados. Las bolsas en el mundo sufrieron fuertes caídas, acompañadas de pequeños rebotes. Por ejemplo, en los primeros cuatro meses de 2020, el Índice COLCAP se desvalorizó en un 32,2%. 

Sin embargo, el comportamiento no fue el mismo en todos los sectores, la industria tecnológica y la salud se valorizaron. Estos sectores impulsaron la recuperación de los mercados y de algunas acciones. Según BBC Mundo, el índice tecnológico Nasdaq cerró el 2020 con un alza del 42%. 

Ejemplo de recesión económica Colombia

De acuerdo con el Departamento Nacional de Planeación, el país ha sufrido varias recesiones económicas, entre las que se encuentran la de 1983, 1991,1997 y 1999.  

En 1999, Colombia experimentó la peor caída en la economía en la historia reciente del país. En ese año, el PIB cayó al 4,2%, la deuda externa se incrementó en 10 puntos del PIB, el precio de las viviendas se incrementó considerablemente y las tasas de los créditos subieron a tal punto que las personas no tenían como pagarlos. Lo anterior produjo una crisis financiera e inmobiliaria. 

6 recomendaciones de inversión en períodos de recesión

1. Mantener la visión en el largo plazo, en los objetivos de inversión y tener coberturas 

En situaciones de crisis y recesión económica, algunos inversionistas entran en pánico y deciden vender sus activos, así generan pérdidas de dinero. Mantener la mirada en el largo plazo y pensar en los objetivos de inversión puede ser una buena estrategia para sobrellevar la volatilidad del mercado. Después de la tormenta puede venir la calma. Recuerde que, en economía, hay épocas de vacas flacas y vacas gordas. Las primeras se caracterizan por ser periodos de escasez y penurias, mientras que las segundas, por abundancia y prosperidad. 

Por eso, se recomienda no apresurarse, pensar en el largo plazo y en las metas, antes de tomar una decisión de inversión. También, se sugiere agregar coberturas a la inversión, es decir, reducir o eliminar las posibles pérdidas que puedan causar las inversiones. Para esto, se recomienda diversificar el portafolio de inversión. 

2. Identificar los sectores productivos de valor y resilientes

Algunos sectores son capaces de mantener e, incluso, aumentar su valor en épocas de crisis y recesión económica. Este puede ser el caso de la industria alimenticia, la salud y prestadoras de servicios básicos. Se recomienda identificar los sectores resilientes, analizar el comportamiento de sus activos y considerar invertir una parte del capital en estos instrumentos financieros. Para estudiar el comportamiento de los activos puede recurrir al análisis técnico o fundamental. 

3. Elegir activos refugio

Un activo refugio es un instrumento financiero que, en épocas de incertidumbre económica o política, como cuando hay inflación, alto desempleo, conflictos bélicos, entre otros, son capaces de mantener su valor estable, o incluso, pueden presentar aumentos en sus precios. 

Los activos refugios se caracterizan por: tener un alto grado de liquidez, es decir, se pueden convertir fácilmente en dinero en efectivo; baja volatilidad, pues su comportamiento suele ser defensivo antes los movimientos bruscos del mercado y tiene baja probabilidad de impago, pues suelen estar respaldados por una institución con alta calidad crediticia. 

Ejemplo de activos refugio son el oro, la plata y el dólar estadounidense. 

4. Analizar el desempeño de acciones defensivas

Se consideran acciones defensivas aquellos títulos que tienden a permanecer estables durante periodos económicos inciertos o mercados bajistas. Por lo general, las acciones defensivas pertenecen a compañías de productos básicos y de salud. Se recomienda analizar el desempeño de los títulos de estos sectores y considerar invertir en ellos. 

5. Diversificar el portafolio de inversión

La diversificación reduce el riesgo, pues las posibles pérdidas que pueda tener un activo son compensadas con las ganancias de otro. Por eso, se recomienda invertir en distintos tipos de activos, sobre todo, de sectores resilientes. 

6. Buscar la asesoría de profesionales

En periodos de recesión económica, los mercados de valores son volátiles. Activos como las acciones pueden fluctuar constantemente y presentar desvalorizaciones. Por eso, le recomendamos consultar a profesionales especializados antes de tomar una decisión de inversión. 

Ante una posible recesión y volatilidad en el mercado, le recomendamos no apresurarse, pensar en el largo plazo y en los objetivos de inversión, considerar invertir en sectores resilientes, diversificar el portafolio y consultar a profesionales antes de tomar una decisión. 

Fuente: 
Mustoe, H., Palumbo, D. (20121, enero 4). Coronavirus: por qué las bolsas del mundo llegaron a niveles récord en 2020 mientras la economía global se hundía. BBC MUNDO.