Un seguro de vida es una inversión que busca traerle seguridad a su hogar, dándole una estabilidad a los ingresos de largo plazo, incluso en un escenario no esperado. Las personas que adquieren deudas con una entidad bancaria adquieren un seguro de vida equivalente al valor del préstamo de la obligación. Sin embargo, más allá de la protección del pago de las deudas que una persona haya contraído, es una forma de planificar las finanzas del hogar, y buscar las mejores condiciones para el futuro de los hijos y los seres queridos. Dentro de las finanzas personales, el ahorro y la inversión son pilares para llevar un buen estilo de vida, y garantizar esto también a sus seres queridos. Pues bien, los seguros también deben ser parte de este portafolio de inversiones que se tienen, pues no son más que coberturas que se compran, con el fin de proteger el patrimonio y los ingresos que un hogar percibe. El sistema financiero ofrece diferentes productos para tomar un seguro de vida. Están desde los seguros atados a los créditos, hasta los seguros de vida colectivos, que cubren el evento del fallecimiento de un miembro del núcleo familiar, con un monto determinado, y la ayuda para los gastos fúnebres y todos los procedimientos necesarios. Así mismo, varias entidades han traído productos que son una mezcla de seguro de vida y ahorro, es decir, es una cuenta que se va fondeando (conseguir recursos) a través de los pagos de la prima, y que va creciendo en valorización a través de los años. Lo cual puede convertirse en un mecanismo para dejar un capital de herencia al núcleo familiar. Recuerde, un seguro puede ser su mejor amigo en momentos donde las cosas no pasan por el mejor momento. Así que no espere hasta que una crisis lo tenga contra las cuerdas, anticipe estos momentos y protéjase. Para más información sobre el tema lo invitamos a leer y compartir el siguiente artículo.
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