Parece mentira que uno de los productos más consumidos por los colombianos esté pasando por una de las peores crisis de la historia. El café, que de acuerdo con un estudio realizado por Kantar Worldpanel es consumido por el 98% de los hogares colombianos y se consumen alrededor de 164,9 millones de sacos en el mundo de acuerdo con la Organización Internacional del Café, es también hoy uno de los productos que menos vale en la bolsa de Nueva York.
La segunda semana de abril de 2019, el café alcanzó los US$0,9 por libra en la bolsa de Nueva York, el precio más bajo registrado desde el 27 de septiembre de 2005. El desempeño de Brasil, mayor productor cafetero del mundo, es la principal causa de esta crisis. La devaluación de su moneda, sumado a la sobreproducción de café brasileño que alcanzó los 62 millones de sacos en 2018, hacen que la cotización internacional del grano alcance niveles mínimos. Esta es la razón por la que las naciones productoras del mundo, como Colombia, se han visto afectadas.
Roberto Vélez, gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, ha hablado con el diario El Espectador acerca de esta situación. De acuerdo con él, actualmente la carga del grano es pagada a $700.000. Sin embargo, los productores necesitan venderla en $782.000 para lograr el punto de equilibrio.
El año pasado se destinaron más de $255.000 millones para mitigar la crisis. Sin embargo, de ese dinero, $96.000 millones fueron trasladados al Fondo de Estabilización de precios del café, lo que quiere decir que ese dinero no podrá ser usado hasta que se apruebe la ley que reglamenta este fondo.
Pero el problema no termina ahí. La escasez de oportunidades que ofrece el sector agrario ha llevado a que la migración del campo a la ciudad aumente. Esto, consecuentemente ha aumentado el desempleo en la ciudad y ha disminuido el número de caficultores en el campo. Dada esta situación, alcanzar el nivel de producción necesario para mitigar el impacto del problema parece imposible.
Ante este panorama, un aumento en la tasa de cambio del café parece ser la única solución por el momento. Del sector cafetero depende una parte importante de la economía colombiana, por lo tanto, es necesario continuar buscando soluciones efectivas para mitigar la crisis.
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