Economía conductual: los factores irracionales que impactan las inversiones

La economía conductual en las inversiones.
La economía conductual en las inversiones.

Históricamente, los economistas clásicos han defendido la idea de que los seres humanos se comportan de forma racional al momento de tomar decisiones financieras. Estos economistas sostienen que las personas saben lo que quieren, emplean la información que tienen disponible, centran sus acciones en alcanzar sus objetivos y comprenden perfectamente los riesgos y beneficios de sus decisiones financieras

Sin embargo, estas premisas no son del todo ciertas. Economistas como Amos Tversky y Daniel Kahneman comenzaron a cuestionar los supuestos clásicos y a estudiar el comportamiento humano al momento de tomar decisiones financieras. Estos economistas encontraron que existen otros factores que influyen en las decisiones económicas de las personas, llevándolos a comportarse de manera distinta a un agente racional. Con esta premisa, nació una nueva disciplina: la economía conductual. 

¿Qué es la economía conductual?

La economía conductual, también llamada economía del comportamiento, es una rama del saber que combina aspectos de las ciencias económicas con otras áreas del conocimiento como pueden ser la psicología y las neurociencias. 

La premisa central de la economía conductual es que las decisiones financieras de los seres humanos no son el resultado de un análisis racional, sino son producto de impulsos irracionales y de factores psicológicos, sociales y cognitivos. 

Supuestos de la economía conductual

La economía conductual se basa en varios supuestos, entre los que se encuentran: los seres humanos tienen una racionalidad y capacidad de cálculo limitada, desconocen frecuentemente sus preferencias y pueden cambiarlas fácilmente, aspiran únicamente adoptar la decisión más satisfactoria y no la que maximice su beneficio y sus decisiones dependen de normas sociales, de las expectativas o del contexto en el que estén. 

La economía conductual en las inversiones

De acuerdo con la economía conductual, al igual que sucede en el mundo financiero, en las inversiones, las personas no son racionales. Al observar el comportamiento de los individuos, encontraron factores psicológicos, sociales y cognitivos que afectan las decisiones de inversión. A continuación, algunos ejemplos: 

1. Avalancha de información

Según la economía conductual, los individuos tienden a comparar muchas opciones y características, lo que les genera confusión. Como resultado, eligen al azar o incluso no toman ninguna decisión sobre en qué invertir su dinero. 

2. Heurística

De acuerdo con la economía conductual, las personas suelen tomar atajos en sus decisiones de inversión. En lugar de analizar la información, los datos o el activo financiero, invierten en lo mismo que familiares, amigos, conocidos, celebridades, entre otros. Se trata de imitar la toma de decisión de otros creyendo que es correcta, tan solo porque otros individuos lo eligen. 

3. Miopía

Según la economía conductual, los consumidores financieros tienden a tener una visión de corto plazo, privilegiando las ganancias que se puedan generar en el presente sobre los rendimientos en el futuro. Lo anterior, puede ocasionar que las personas no inviertan en activos con un horizonte temporal de largo plazo. 

4. Aversión a la pérdida

De acuerdo con la economía conductual, el miedo a perder supone un incentivo mayor que la posibilidad de generar ganancias. Esto hace que las personas mantengan sus inversiones con la expectativa de que se recuperarán, con tal de no incurrir en más pérdidas.

En definitiva, la economía conductual cambió la visión tradicional que se tenía del ser humano como un agente racional al momento de tomar sus decisiones financieras. Con esta nueva corriente se analizan distintos factores sociales, emocionales y cognitivos que impactan las decisiones de las personas. Ahora que conoce estos sesgos, es importante que analice si tiene alguno de ellos. El reto está en detectarlos, reconocerlos e intentar corregirlos. 

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